El auge de Parc Sagunt y del Puerto hacen que Barcelona impulse una gran área logística

Valencia. La competencia no se duerme. El desarrollo que en los últimos años ha tenido el Puerto de Valencia y, lo que es más significativo, el centro logístico de Parc Sagunt ha hecho que el entorno del Puerto de Barcelona haya decidido ponerse las pilas. Así se interpreta desde Valencia la actuación conjunta de los ayuntamientos de Barcelona, L'Hospitalet y El Prat de Llobregat, en manos de las marcas locales de Podemos y del PSOE.

A diferencia de la actitud crítica del consistorio de valenciano y de determinados partidos que respaldan el Consell, los tres municipios han puesto en marcha una estrategia conjunta con la que trabajarán para impulsar un desarrollo económico sostenible del Delta de Llobregat con el horizonte 2025... como centro logístico.

Las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú); y de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín (PSC); y el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor (Iniciativa per Catalunya), presentaron una propuesta en la que los técnicos de los consistorios han trabajado durante dos años para reactivar el suelo industrial del delta.

Se trata de 30 proyectos consensuados con los operadores públicos de la zona, entre los que se cuentan el Aeropuerto, el Puerto, la Fira de Barcelona, y el Consorcio de la Zona Franca, que se estima que movilizarán una inversión de 1.800 millones de euros a lo largo de siete años de ejecución. Se incluye un parque industrial de pymes en el espacio donde estaba SEAT, la ampliación de Mercabarna para ubicar un mercado ecológico y de proximidad, la instalación de 400 hectáreas de placas fotovoltaicas en las cubiertas y la mejora de la accesibilidad, como la llegada del metro a las Marinas.

Desde Valencia se señalaba el contraste de esta actitud frente a la del alcalde Joan Ribó, ayer mismo, al hablar del acceso norte al Puerto y condicionar su realización. «Se ha hablado de cincuenta mil proyectos y no voy a entrar a discutirlos. Los proyectos que impliquen un paso en superficie por el municipio de Valencia, la respuesta del Ayuntamiento es muy clara, no», reiteró el edil.

Apuntó que el Ayuntamiento «tiene la obligación de defender los intereses de los barrios de Valencia» y lo va a hacer «de forma contundente» y ha añadido que pueden «entender» el proyecto si no afecta a la ciudad aunque ha apuntado: «Que no nos pidan dinero para hacerlo, por supuesto».