Climent y Soler reactivan su pugna por la captación de inversiones industriales

La captación de inversión privada se ha convertido en un objetivo prioritario para el Gobierno valenciano y, al mismo tiempo, coge fuerza como motivo de disputa entre los socios de gobierno del Botánico. Como publicó LAS PROVINCIAS, la Conselleria de Hacienda (PSPV) encargó un catálogo de suelo industrial a la empresa estatal Tragsatec, como parte de una encomienda de 133.000 euros para organizar la participación de la Comunitat en el Salón Internacional de la Logística (SIL) en Barcelona. Cabe suponer que lo hizo porque el Mapa de Suelo Industrial de la Comunitat presentado en enero de 2017 por el conseller de Economía, Rafael Climent (Compromís), como un «escaparate para futuras inversiones», no cumplía sus expectativas.

Ese encargo, realizado por delegación de Vivienda (PSPV), no sentó bien en Economía, que en su día se disputó con Hacienda, a cargo de Vicent Soler, el control de la oficina para captar inversión extranjera.

Y la brecha volvió a quedar patente esta semana, precisamente durante la celebración del SIL. Al día siguiente de que el conseller Climent defendiese en Les Corts el proyecto de Ley de Creación del Punto de Atención a la Inversión, se presentaba en Barcelona el registro online de polígonos elaborado junto al Instituto Cartográfico de Valencia y disponible en la web del Ivace.

Y justo un día después, ayer, en el mismo escenario y ante una audiencia muy similar integrada por empresarios y representantes institucionales, le tocó el turno al catálogo para la comercialización de suelo industrial impulsado desde Hacienda. Según explicó la secretaria autonómica de Hacienda, María José Mira, en una primera fase ofrecerá datos de las parcelas de titularidad pública disponibles, en venta o en alquiler, y cuando esa parte esté lista, a poder ser este año, incluirán en el buscador online los suelos privados que también están libres.

Mientras buena parte de la comitiva valenciana en el SIL admitía no ser consciente de que se trataba de dos herramientas diferentes, en Economía y Hacienda marcaban distancias con la iniciativa de sus socios.

Desde ambos departamentos aseguraron a este periódico que son «herramientas diferentes y, en todo caso, complementarias». Y con ese mismo argumento, desde la Federación de Polígonos (Fepeval) se mostraban partidarios de fusionarlas para poner en marcha un único mapa público de suelo, en concreto el incluido en la pionera Ley de Áreas Industriales de la Comunitat que entrará hoy mismo en vigor.

De momento, lo que se ofrece desde el Consell a los inversores potenciales es, por un lado, un censo con datos de algo más de la mitad de los municipios pero sin precisar qué parcelas están disponibles (salvo en polígonos de la Generalitat). Y, por otro, un incipiente buscador online de suelo disponible en la Comunitat, actualizado en tiempo real y que permitirá a los inversores buscar parcelas en función de la superficie, infraestructuras o servicios ofertados.

Los polígonos valencianos están de enhorabuena. Estrenan ley para la gestión, modernización y promoción de estas áreas, mientras se felicitan por la puesta en marcha de herramientas públicas para atender la demanda de suelo. Desde Fepeval precisan, eso sí, que sería preferible acabar fusionando en un único mapa las dos plataformas online impulsadas, por separado, desde las consellerias de Economía (Compromís) y de Hacienda (PSPV).

En declaraciones a este periódico, los representantes de los polígonos también demandan al Gobierno valenciano que ese futuro mapa de suelo industrial esté disponible en inglés, no sólo en castellano y en valenciano, teniendo en cuenta que se pretende, fundamentalmente, captar inversión extranjera.

«Hemos pasado de la nada a tener dos instrumentos muy positivos para las áreas industriales», reconocen desde Fepeval. No obstante, matizan que «falta un desarrollo de ambos mapas industriales, con sistemas de información geográfica (SIG), y también un trabajo de campo» para completar la información que incluyen hasta la fecha y, de ahí, que ofrezcan su colaboración. «Son complementarios y deberían interconectarse para nutrir el futuro mapa de suelo», zanjan.