

Secciones
Servicios
Destacamos
CRISTINA VALLEJO
Miércoles, 6 de enero 2016, 09:29
El Ibex-35 cierra la sesión con un descenso del 1,48%, hasta los 9.197,4 puntos, con lo que su caída en el año, en las tres sesiones que llevamos desde que arrancó el ejercicio, supera ya el 3,5%. El selectivo español se encuentra, pues, en los niveles más bajos desde el mes de septiembre del año 2013 y no hay que descartar, como dice Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors, que visite los 8.750 puntos.
En la jornada, festiva en España, se han ido encadenando malas noticias procedentes de todos los frentes. De todas maneras, el indicador pudo haber terminado el día de una manera todavía más fea: había marcado mínimos del día poco antes de las cuatro de la tarde en los 9.123,60 puntos. En ese momento, caía más de un 2%. Pero a partir de ahí fue remontando poco a poco.
La caída más importante de Europa fue la sufrida por el Ftse Mib de Milán, que se dejó un 2,67%. Mientras, el Cac 40 francés retrocedió un 1,26% y el Dax alemán, un 0,93%.
Una secuencia de malas noticias
Los inversores se despertaban con un anuncio por parte de Corea del Norte: el país completaba con éxito a las dos de la madrugada hora española la prueba de una bomba H mucho más potente que las atómicas que se lanzaron contra Hiroshima y Nagasaki al término de la Segunda Guerra Mundial. La noticia tiene lugar un mes después de que el líder norcoreano Kim Jong-un avisara de que el país ya disponía de la bomba H. Si en ese momento el mundo acogió la noticia con incredulidad, hoy servicios sismológicos han detectado un terremoto de magnitud 5,1 en la zona en la que se habría realizado la prueba con la bomba, aunque servicios de inteligencia afirman que el experimento podría no ser cierto. Así las cosas, el índice Nikkei de Tokio cerraba su sesión con un descenso de casi un punto porcentual.
A ello se unía el nuevo y potente descenso del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, que comenzaba la jornada cambiándose por 36,50 dólares, a partir de las ocho de la mañana comenzó a caer, para perder definitivamente el nivel de los 35 dólares a partir de las cuatro de la tarde. Es la primera vez desde 2004 en que el Brent pierde la cota de los 35 dólares. Al cierre de las plazas europeas, se cambiaba por 34,59 dólares, lo que supone un descenso del 5%. Detrás de esta potente bajada del precio del petróleo, Arabia Saudí, que decidió rebajar el precio del crudo que vende a Europa para expulsar a Irán del mercado.
El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocedía un 3,84%, hasta los 34,59 dólares.
La tercera mala noticia del día vino de China. Es cierto que sus principales índices, el CSI 300, el Shanghai Composite y el Shenzhen Composite habían cerrado al alza, con avances de entre un 1,75% y un 2,6%, pero lo que sentó mal fue que su banco central bajara por sorpresa la cotización de referencia del yuan, dado que puso otra vez en cuestión la dimensión de la ralentización china y del mundo entero. Además, puede tener más consecuencias, como la reactivación de devaluaciones competitivas en Asia y en el resto del mundo y la expansión de una ola deflacionista por el globo.
Y, por último, llegaron los datos de Estados Unidos. De acuerdo con la agencia ADP, durante el mes de diciembre se crearon 257.000 nuevos empleos en el sector privado, por encima de los 198.000 que esperaban los analistas. Pese a todo, Wall Street comenzaba la jornada a la baja, quizás porque ese buen dato económico hace temer que la Fed tenga que imprimir un ritmo más rápido a las subidas de los tipos de interés. Precisamente, más avanzada la sesión, se publicarían las actas de la última reunión de la Reserva Federal norteamericana, ésa en la que la institución subió el precio del dinero por primera vez desde 2006. El mercado quiere detalles sobre qué significa que la normalización monetaria va a producirse a un ritmo lento, sobre su diagnóstico de la situación internacional y sobre el nivel de acuerdo que hay entre todos sus miembros.
En Europa también se publicaron muchos datos. Por ejemplo, los índices de gestores de compras del sector servicios. Y mejoró en el conjunto de la zona euro, al colocarse en los 54,2 puntos, cuando el consenso esperaba que se situara en los 53,9 puntos. Con ello, también superó expectativas el índice compuesto, que incluye en su cálculo al sector industrial, para marcar máximos, además, de los cuatro últimos años y medio. La publicación de este dato, por la mañana, aminoró un momento las pérdidas que sufría Europa, pero pronto cayó en el olvido ante el resto de noticias, que eran o malas o preocupantes.
¿Qué ocurrió en los valores españoles?
Sólo dos de ellos esquivaron los descensos: fueron Endesa y Amadeus, que ganaron un 0,64% y un 0,25%, respectivamente. Entre los mejores, pero ya en rojo, un puñado de ellos sufrieron pérdidas de menos de un punto porcentual: Red Eléctrica, Acciona, Iberdrola, Enagás, Aena, Ferrovial, Inditex, Telefónica, Gas Natural, ACS, Mapfre y el Sabadell.
En negativo, ArcelorMittal fue el peor, con un recorte del 6,5%. Después se colocaron Indra y Acerinox, con descensos de alrededor de un 4,5%. Sacyr y OHL perdieron un 3,67% cada uno. CaixaBank, Técnicas Reunidas, Santander y Dia también bajaron más de tres puntos porcentuales. Después, Repsol, que perdió un 2,86%. También BBVA cayó más de dos puntos porcentuales.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, no hubo ningún valor que cayera más que ArcelorMittal. Después se colocaron Talgo, San José y Coemac, que retrocedieron más de un 5%. En verde, Natra se disparó un 71% y después se colocó Naturhouse, con una revalorización del 3,60%.
En el Eurostoxx 50, sobrevivieron seis valores a los recortes. El que más ganó fue Orange, con una subida del 1,50%. Después se colocaron SAP, Deutsche Telekom, Allianz y Münich Re, también en verde, aunque con avances de menos de un punto porcentual. Nokia esquivó los recortes, pero con un cierre plano. En negativo, el peor fue Unicredit, con un descenso del 4,05%. Después, BMW y el Santander, con descensos de más de un 3%.
Divisas y mercado de deuda
En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantuvo estable en el entorno de 1,0751 unidades.
El que sí se movió fue el mercado de deuda, que volvió a ver entradas de dinero, ante las caídas bursátiles: la rentabilidad del bono español a diez años bajó desde el 1,71% hasta el 1,67% y la del bono alemán, desde el 0,55% hasta el 0,51%. Con ello, la prima de riesgo de España se mantuvo muy pegada a los 115 puntos básicos.
El oro siguió al alza: el precio de la onza avanzó ayer un 1,16%, hasta los 1.090 dólares.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.