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CRISTINA VALLEJO
Lunes, 11 de enero 2016, 09:31
Los índices chinos volvieron a hundirse en la primera sesión de la semana: el Shanghai Composite retrocedió un 5,33% y el Shenzhen Composite se dejó un 6,60%. Los primeros cambios en Europa fueron en negativo, pero pronto entraron en verde. El selectivo español marcó máximos del día poco antes de las diez de la mañana en los 9.021 puntos. Pero ese rebote después de una semana en que los indicadores perdieron entre un 6% y un 8% no se sostuvo durante mucho tiempo. Los 9.000 puntos del Ibex-35 no aguantaron salvo unos pocos minutos. De hecho, el indicador español amenazó con volver a los números rojos entre las once y media y las doce y media. Y, con él, muchos otros indicadores del Viejo Continente, quizás afectados por el índice de confianza del inversor en la zona euro, el Sentix, que cayó desde los 15,7 hasta los 9,6 puntos, cuando los expertos esperaban una caída, pero de menor dimensión, hasta los 11,4 puntos. Pero desde ahí, los índices bursátiles europeos remontaron, aunque el selectivo español no logró recuperar los 9.000 puntos. Volvió a venirse abajo a partir de las cuatro y media de la tarde. Tal fue así, que el cierre fue en negativo: el selectivo perdió un 0,26%, para dar un último cambio en los 8.886,1 puntos. El indicador se acerca, pues, a los niveles de soporte más inmediatos que los expertos colocan entre los 8.800 y los 8.700 puntos.
El índice europeo que más cayó fue el PSI-20 de Lisboa, que sufrió un descenso del 1,54%, mientras el Ftse 100 británico perdió un 0,69%. El Ftse Mib de Milán, por su parte, cayó casi un 0,60%, mientras que el Cac 40 francés se dejó casi medio punto porcentual. Todos estos índices lo hicieron peor que el español. Sólo lo hizo mejor el Dax alemán, aunque por poco, ya que cayó un 0,25%.
¿Por qué se vinieron abajo los indicadores europeos? Wall Street comenzó la sesión volátil y sin mucha fuerza. El Dow Jones era, al cierre de la sesión europea, el indicador que mejor aguantaba, pero únicamente lograba mantenerse en tablas. El S&P 500 y el Nasdaq sufrían pérdidas de alrededor de medio punto porcentual.
Además, también afectaba al ánimo inversor el hecho de que las acciones brasileñas tocaban mínimos desde 2009 debido al hundimiento de las acciones de Petrobras. Porque de nuevo el precio del crudo volvió a hundirse por la presión, se especula, de los hedge funds. También, por las nuevas previsiones respecto al precio del crudo de Morgan Stanley: de acuerdo con este banco de inversión estadounidense, el petróleo podría irse hasta los 20 dólares el barril si China continúa depreciando su moneda. ¿Y eso por qué? Argumentan los expertos de la entidad estadounidense que una depreciación del yuan encarecerá las importaciones de crudo que realiza China, lo que podría deteriorar aún más su demanda y eso, a su vez, alimentar la caída del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, caía un 4,77% al cierre de la sesión europea, hasta perder el nivel de los 32 dólares, su nivel más bajo en doce años. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, caía un 2,08%, hasta los 32,47 dólares.
El sentimiento del mercado puede comenzar a cambiar ya, con el arranque de la campaña de presentación de resultados en Estados Unidos. Al cierre de la sesión de hoy, Alcoa hace públicas sus cuentas. Además, justo esta semana presentan sus números JP Morgan, Intel y Citigroup. Los analistas han estimado una caída de los beneficios de las empresas del S&P 500 de un 6,7% en el último trimestre de 2015. Muchos expertos dicen que el consenso está negativo y que se pueden batir las expectativas con facilidad, lo que haría posible el rebote bursátil.
En el selectivo español, sólo ocho valores lograron esquivar los números rojos. El que más ganó fue Gas Natural, que se anotó un 1,35%. Después se colocaron el Santander y el Sabadell, con avances que rozaron el punto porcentual. Amadeus, por su parte, subió un 0,91%. Enagás, por su parte, avanzó un 0,51%. Bankia, IAG e Indra completaron la lista de valores en verde.
En negativo, OHL fue el peor, con un descenso del 4,16%. Después se colocó Sacyr, con una caída del 3,27%. Repsol y Acerinox se dejaron más de dos puntos porcentuales. Y Grifols, justo un 2%. Entre los grandes valores, Telefónica se colocó entre los peores, con un retroceso del 1,29%. Inditex, mientras, se dejó un 0,71%.
El Índice General de la Bolsa de Madrid, GAM encabezó los ascensos, con una revalorización del 4,35%. Después se colocó Ercrós, con una subida del 3,83%. En negativo, el peor fue Quabit, con una caída del 6,38%. Después se colocaron Duro Felguera y Baviera, con pérdidas de más de un 5%.
Las nuevas turbulencias en la renta variable no favorecieron a la renta fija: vimos subidas en las rentabilidades de los bonos. Y sobre todo en la de los españoles: el rendimiento de los títulos a diez años subió desde el 1,72% hasta el 1,80%. El de sus comparables italianos, desde el 1,54% hasta el 1,59%. Y el de los alemanes, desde el 0,51% hasta el 0,54%. Quizás el peor comportamiento relativo de la deuda española respecto a otras haya de achacarse al incremento del riesgo de secesión de Cataluña, ante el pacto este fin de semana entre las fuerzas independentistas.
En el mercado de divisas, el euro retrocedía un 0,28% al cierre de la sesión, para perder el nivel de 1,09 unidades.
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