Cocineros y camareros, los más buscados durante el verano en la Comunitat

Entre la incertidumbre y el optimismo comedido. Así afronta el sector turístico de la Comunitat Valenciana la campaña estival iniciada el pasado 1 de julio. Los empresarios creen que no se alcanzarán las espectaculares cifras de visitantes registradas el pasado verano pero, aún así, los datos no serán malos ni mucho menos. La apertura de mercados como Egipto o Turquía, que fueron rechazados por los turistas por la inestabilidad política y la inseguridad el pasado ejercicio, y la dura competencia tanto legal -la que generan otros destinos como Canarias o Baleares-, como ilegal -los apartamentos no reglados-, hace que hoteleros y hosteleros miren con cierto recelo los próximos meses en los que, sin embargo, el aluvión de turistas está prácticamente garantizado (se esperan más de cuatro millones de visitantes extranjeros). Todo ello supondrá un impacto en el empleo en el sector, que está incrementando las plantillas entre un 7 y un 15%, según fuentes del Consell y de Adecco.

El tiempo también es un factor a tener en cuenta. «Es importante que Europa mantenga unos veranos fríos y lluviosos para favorecer la llegada de turistas a destinos de sol y playa», apuntan desde Hosbec, la asociación empresarial hotetelera de la Comunitat. En relación al empleo, desde Hosbec indican que «no se esperan tampoco importantes variaciones» en destinos desestacionalizados como, por ejemplo, Benidorm, donde las plantillas de trabajadores vinculadas a hoteles son, en un porcentaje superior al 75%, empleados fijos y fijos discontinuos, por lo que se mantendrán o incluso podrá crecer ligeramente el número de trabajadores contratados para atender los periodos punta de producción durante los próximos meses».

En esta línea se muestra también Luis Martí, presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat, quien señala que «aunque esperamos una muy buena ocupación en julio y agosto no se llegará a los datos del año pasado, que fue excepcionalmente bueno». «El turismo internacional seguirá igual de bien, el que va a sufrir más es el nacional, que lo vemos más estancado», agrega. En resumen, indica Martí, «los vamos a notar en la facturación, porque aunque se mantendrá el número de desplazamiento, ahora pasan aquí menos días y, por tanto, gastan menos». En relación a las contrataciones, apunta, «serán similares a las del ejercicio pasado», mientras que la gran preocupación del sector sigue siendo los apartamentos no reglados. «Calculamos que la oferta ilegal es prácticamente igual a la legal -entre 180.000 y 200.000 plazas-, algo que es absolutamente inaceptable».

Por su parte, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se muestra optimista y señala que «el buen balance registrado durante el primer cuatrimestre de 2018 (más turistas y más ocupación hotelera) apunta a que durante este verano se registrarán mejores resultados de los que se obtuvieron en 2017», ya que «no sólo la demanda internacional tiene previsiones optimistas, sino que se prevé que la demanda nacional consolide el repunte iniciado hace unos meses en la Comunitat».

Con respecto a la repercusión de la campaña estival en el empleo en las ramas de hostelería y agencias de viaje, desde la Agència Valenciana de Turisme (AVT) señalan que se estima que el número de afiliados seguirá una dinámica de crecimiento similar al verano 2017, periodo en el que el número de afiliados a la Seguridad Social creció en la Comunitat más de un 7%.

En este sentido, desde Adecco calculan que la campaña de verano generará en la Comunitat 160.500 contratos, un 15% más que el pasado año. «La creación de empleo en la Comunitat entre junio y septiembre será más pronunciada en los sectores turístico y hostelero. Los cocineros, los ayudantes de cocina, los camareros, los camareros de pisos, el personal de recepción y de sala, los guías turísticos, los promotores, los reponedores, los preparadores de pedidos o los comerciales son algunos de los perfiles más demandados en verano», concretan desde la compañía. El sector aeroportuario también generará una amplia demanda de trabajadores», agregan las mismas fuentes.

Asimismo, y como ya ocurriera en ejercicios anteriores, el conocimiento de idiomas (inglés, especialmente, pero también alemán, ruso y francés) es uno de los principales requisitos que se exigen en estas nuevas ofertas laborales, especialmente en las zonas costeras de mayor afluencia turística.