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D.S.
Martes, 30 de septiembre 2014, 01:56
El ambiente vivido en el Pleno ordinario de ayer, del mismo modo que en sesiones anteriores, estuvo marcado por las continuas manifestaciones e interrupciones del público asistente. Hasta en cinco ocasiones sonaron las melodías de distintos dispositivos de telefonía móvil, incluyendo un 'Aromas ilicitanos', que recordaba a los asistentes en la ciudad en la que estaba teniendo lugar la sesión.
Una cuestión por la que la presidenta del Pleno, Mercedes Alonso, no llamó al orden en ningún momento, ni tan siquiera cuando uno de los asistentes no dudó en contestar a una llamada interrumpiendo una de las intervenciones de la edil socialista María Dolores Asencio. Un asunto, el de las interrupciones, que se está convirtiendo en habitual desde el Pleno del pasado 28 de julio.
Asimismo, los aplausos después de una y otra intervención tampoco fueron recriminados por parte de la alcaldesa en un órgano en el que no están permitidas las manifestaciones de ningún tipo.
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Así con todo, únicamente se votaron dos puntos de los 15 propuestos por el equipo de gobierno para el Pleno, ya que la mayoría de ellos consistía en dar cuenta de decretos, resoluciones o acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno.
Una situación sobrevenida por la pérdida de mayoría en el Pleno, tras la marcha de las filas populares de Cristina Martínez, que ha propiciado que el Ayuntamiento se ampare en la Ley de Grandes Ciudades para basar su gestión en las competencias de la Junta de Gobierno.
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