Más de medio centenar de personas asistieron al simbólico funeral del longevo ejemplar

Más de medio centenar de personas, entre las que se encontraban los principales representantes políticos del gobierno local y de la plataforma Volem Palmerar, fueron testigos del entierro de 'La Golondrina'. Ni las trompetas, ni las guitarras, ni la poesía de la compañía teatral La Carátula, también presente, consiguieron aliviar el silencio y el entristecido ambiente del Parque Municipal.

Ayer, niños, adultos y ancianos presenciaron cómo los operarios diseccionaban a uno de los valores más queridos de los amantes del Palmeral. La tala comenzó a las 7.45 horas. Las brigadas municipales, con ayuda de una voluminosa grúa, fueron troceando el tronco de La Golondrina en varios trozos.

El primer corte fue en la balona: la parte superior de la palmera. «Uno de ellos será analizado para establecer la causa de la muerte y los otros serán repartidos entre varias asociaciones», explicó el edil de Parques y Jardines, Antonio García mientras las brigadas municipales troceaban la palmera. La intención es cortarla en rodajas y repartirlas entre las entidades sociales que lo soliciten para que sobre ellas puedan hacer grabados como recuerdo de La Golondrina. Alguno de los presentes llegó a hablar incluso de utilizar una de las rodajas como lienzo, ya que le daría un valor añadido al cuadro. Otros eran partidarios de aprovechar la madera inerte para realizar bancos artesanales. Cualquier idea era valorada para salvaguardar en el tiempo un recuerdo histórico.

Los presentes escucharon con atención los discursos del alcalde, Carlos González, del edil de Parques y Jardines y del portavoz de la plataforma Volem Palmerar, Vicent Sansano. Como no podía ser de otro modo teniendo en cuenta el perfil de los tres, los discursos que entonaron, además de servir a modo de despedida del ejemplar, tuvieron tintes políticos, ya que todos hicieron alusión al anterior gobierno municipal, sobre todo Sansano.