Los vecinos toman la palabra por primera vez

Cuatro horas de Pleno tuvieron que esperar los cinco ciudadanos que ayer por primera vez en la democracia moderna pudieron dirigirse directamente a los ediles de la corporación para expresar dudas y propuestas.

El primero de todos fue Miguel León, quien se dirigió al edil de Promoción Económica, Héctor Díez, para preguntar sobre las medidas encaminadas a combatir el desempleo juvenil por el actual equipo de gobierno. El ciudadano recibió su contestación 'in situ', ya que las preguntas, al ser previamente registradas, llegan a los ediles antes del próximo Pleno.

La segunda en tomar la palabra fue Lidia Gelardo, quien, además de congratularse por la prohibición de la celebración de circos con espectáculos de animales en el municipio, pidió a las autoridades locales que «vayan un paso más allá» y regulen otro tipo de cuestiones como los desfiles de Moros y Cristianos, la Cabalgata o las ferias que utilizan carruseles con ponis.

El tercero fue José Joaquín Belda, conocido en los círculos sociales por su interés y actividad en la vida municipal, intervino para pedir la creación de foros ciudadanos con dotaciones presupuestarias propias para recoger la opinión en cuestiones de ciudad como la reconstrucción del barrio de San Antón, el Mercado Central o el futuro del Palmeral.

Jeroni Rico, perteneciente al colectivo Margalló-Ecologistes en Acció, intervino en cuarto lugar para, además de pedir que las intervenciones ciudadanas no se dejen para el último punto del orden del día, preguntar sobre la depuradora de aguas que da servicio al municipio instalada en la partida de Algorós y que, al parecer, realiza posibles vertidos en el entorno.

La última intervención la protagonizó Ignacio Redondo, quien preguntó por el vertedero de Ferriol, propiedad de Urbaser, y el tipo de material que allí se procesa, además de su futuro.