«No falta mucho para que se nos acabe la paciencia», advierte la empresa

Los representantes de la empresa adjudicataria del proyecto del Mercado Central, Aparcisa, no ocultaban su malestar y frustración por una nueva dilación del proceso, tras una reunión que esperaban que fuera definitiva. «Parece que las deficiencias se han subsanado, pero siguen surgiendo nuevos problemas», señaló el gerente, Álvaro Gordillo.

El responsable de Aparcisa señaló que esperarán a una próxima reunión para tomar cualquier decisión al respecto, ya que «no sabemos cuánto vamos a aguantar esta situación. No falta mucho para que se nos acabe la paciencia».

Gordillo recordó que en pocos días se cumplirá ya un año desde que la mayoría de placeros del Mercado Central se trasladaron al edificio provisional a la espera de la continuación del proyecto, tras su adjudicación por parte del anterior equipo de gobierno, del PP.

Los vendedores del Mercado Central provisional también expresaron su descontento por el resultado de la reunión. A través de un comunicado señalan que el tripartito no hace «más que poner trabas políticas a un contrato que se firmó bajo la atenta vigilancia de unos técnicos municipales que, en su condición de funcionarios, deberían ser apolíticos».

«Ahora se pide un informe para ver la legalidad de una de las cosas que estaban reflejadas en las plicas del contrato», añaden. Recuerdan que Aparcisa «renunció a la desafección de una de las tres plantas de sótano» para ganar puntos en la adjudicación. «Eso se aprobó en la mesa de contratación y ahora, se pide a la Junta Consultora del Gobierno el que dictamine si es legal o no. ¿No era el patrimonio? ¿No era el tráfico o la salida del parking? ¿Qué es en realidad lo que buscan para que no se haga? Política y nada más», añade la nota.

«¿Qué más tenemos que aguantar? ¿Las concesiones en vigor [del antiguo edificio]? Cosa que es incierta y se puede demostrar que están vencidas», indican. «Basta ya de zancadillas y de retrasos. Basta ya», se quejan los vendedores.