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M. HORTELANO
Domingo, 7 de junio 2015, 01:01
Llegó con la reunión ya empezada, fuera de foco por un día, en una de sus pocas jornadas de asueto familiar, pero en cuanto se escuchó su nombre desde el escenario del Consell General de Compromís, el auditorio al completó la recibió al grito de «presidenta».
Mónica Oltra no escuchó la mayoría de intervenciones del máximo órgano de la coalición, sin embargo, sí presenció la escenificación que el partido al completo realizó por unanimidad para dar plenos poderes a la comisión negociadora para cerrar un pacto a tres con PSPV y Podemos en el que Compromís «se siente legitimado democráticamente para liderar el proceso de transformación de las instituciones». Así reza el documento de estrategias postelectorales que el conjunto de la coalición sacó ayer adelante por unanimidad.
Sin embargo, al inicio de la jornada, el tándem mediático que ayer formaron el líder del Bloc, Enric Morera, y el virtual nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó, quiso dejar claro que la clave del futuro acuerdo estará en que Compromís debe «liderar» ese acuerdo, sin que eso lleve implícito que ese liderazgo se ejerza desde la Presidencia. Y para eso se le dieron plenos poderes al equipo negociador, «sin ninguna otra línea roja que no sea la propia agenda de cambio y transformación».
Y es que en el documento aprobado no se reclama la Presidencia de la Generalitat. Tampoco se hizo de manera explícita durante la gran mayoría de las intervenciones. Sí se habló, por ejemplo, de «jugar un papel muy importante en gestionar el mandato de los ciudadanos», como explicó Morera, «liderar el cambio» o «tener una actitud activa para liderar», como reconocieron otras voces.
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