Ayuntamiento y Diputación condenan el golpe

El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, mostró ayer su «condena más firme a cualquier tipo de violencia y más contra un cargo público», en relación a la agresión al presidente del Gobierno el pasado miércoles en Pontevedra, y pide que su repercusión sólo sea de «condena unánime de toda la sociedad ante una agresión injustificada e injustificable».

Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, aseguró que «toda la violencia sobra».

El presidente provincial lamentó los hechos y afirmó que hay que reprochar tanto la violencia «dialéctica» como la «física» porque «toda la violencia sobra en la sociedad y en la vida pública». No obstante, señaló que deben «seguir trabajando en campaña para «convencer» a la gente y en adelante para «estar al servicio de las personas desde las instituciones».

Sánchez calificó esta campaña de «tranquila» pese al altercado de Rajoy y espera que este domingo en las elecciones generales la gente vote «estabilidad, empleo, experiencia y vote al Partido Popular». Por su parte, Echávarri afirmó que a los socialistas «como siempre, nos faltará campaña», aunque cree que su formación ha «cogido el pulso a la campaña desde el mitin de Pedro Sánchez en Valencia y desde el debate».