Ximo Puig no oculta su decepción, pero cree que ayudarán «a cambiar España»

El president de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, reconoció a última hora de ayer que no están satisfechos con los resultados obtenidos en las elecciones generales en la Comunitat Valenciana, pero defendió que estos son «honorables» y «ayudarán» a cambiar las cosas en España.

Puig compareció en la sede del PSPV tras haber conseguido los socialistas siete escaños, que les sitúan como la tercera fuerza política en la Comunitat Valenciana, por detrás del PP y Compromís-Podemos-És el moment, y aseguró que los que habían decretado la muerte de los socialistas valencianos «han fracasado».

El PSOE de Ximo Puig ha perdido tres diputados (uno en cada provincia) y ha obtenido 526.119 votos (el 19,85 %), lo que le desplazan a la tercera fuerza en la Comunitat, si bien supera en 17.000 papeletas el umbral de votos de las autonómicas de mayo, en las que obtuvo 509.098 sufragios (el 20,9 %) con los que se convirtió en president de la Generalitat por su pacto con Compromís.

En Morella

El PSOE ganó en estas elecciones generales en la localidad castellonense de Morella, el pueblo del presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, aunque perdió 131 apoyos en relación con los comicios generales de 2011. Así, con el 100% escrutado, el PSOE se queda como fuerza más votada con el 40,57 por ciento de los votos y 660 sufragios frente a los 791 de 2011, con el 47,94%. Una de las consecuencias del resultado electoral para Puig, tal y como anunció el viernes Mónica Oltra, puede ser una eventual crisis inminente en el Consell.