La Iglesia extiende sus redes en internet

Más de siete millones de personas siguen la cuenta del papa Francisco en Twitter. Parroquias, conventos, congregaciones religiosas, movimientos cristianos, colegios, hermandades y otras instituciones del ámbito de la Iglesia disponen de página web. No resulta difícil encontrar blogs de contenido religioso impulsados por sacerdotes u otros fieles católicos. Tampoco es infrecuente que en un paseo por Twitter o Facebook tropecemos con el perfil de religiosos o incluso de conocidos miembros de la jerarquía eclesiástica.

Internet, las redes, se imponen. Llevan tiempo infiltradas entre los hábitos de los ciudadanos, han triunfado hasta convertirse en el nuevo espacio para la relación. Y hay que estar ahí: «Son un medio válido, tenemos que intentar hacer presente el evangelio allí donde están las personas». La confesión no deja lugar a dudas. Los católicos aceptan internet como espacio y medio idóneo -de la mano de un «nuevo lenguaje»- para extender sus redes y pescar en las aguas que hoy agitan el mundo. La Iglesia tiene ante sí una nueva tierra de misión cuando los obreros escasean y en ese contexto las nuevas tecnologías tienden la mano para poder llegar más lejos.

La defensa de las últimas tendencias como «medio válido» llega del sacerdote Javier Llopis, Vicario de Evangelización del Arzobispado de Valencia. Recuerda que el Papa «está abierto a todo esto». Y si Francisco lo dice, y lo hace, por algo será. Con sus palabras el sacerdote certifica que cada vez «es más frecuente» la presencia católica, pero asegura que en el ámbito de la Iglesia valenciana no se han dado indicaciones, «no hay ningún criterio» que marque el camino a seguir.

Llopis ofrece esta valoración cuando desde la comisión diocesana de catequesis en colaboración con la Vicaría de Evangelización acaban de lanzar para Adviento y Navidad una aplicación App para dispositivos informáticos, 'smartphones', tabletas y ordenadores. Ofrece contenidos para todas las edades y, como expone el vicario, se ha planteado como una manera de permitir que en cualquier momento se puedan consultar los contenidos.

A nadie escapa que «hoy el teléfono móvil nos acompaña a todas partes» y hay que aprovechar las circunstancias. En los primeros tres días la aplicación alcanzó «más de mil descargas», resultado que se ha ido incrementando y que el vicario de Evangelización acoge con optimismo.

Visitas al blog

Llamativos resultados ofrece la comunidad religiosa del convento carmelita de Puçol, desde donde se gestiona el blog dedicado a las celebraciones del Quinto Centenario de Santa Teresa de Jesús. La semana pasada alcanzaron «las 600.000 visitas», tal como informó la hermana María José Pérez, encargada de gestionar el blog.

En abril, cuando las celebraciones relacionadas con la efeméride de la santa de Ávila aún no habían comenzado, por este espacio virtual ya habían paseado 200.000 internautas. Cuando las monjas, desde dentro del convento, se sumergieron en la red lo hicieron convecidas de que las nuevas tecnologías se ponían de su parte para trasladar a la sociedad su mensaje, para expandir «algo que merece la pena». Así lo explicaban las religiosas cuando dieron a conocer su apuesta.

Cada día un centenar de personas 'pincha' para conectar con la web de la catedral de Valencia. Y muchos de los que se acercan a La Seo a través de la pantalla «se quedan» para realizar un completo recorrido. Jaime Sancho, canónigo responsable del área de patrimonio de la catedral, también constata que cada vez es mayor la presencia de la Iglesia en las redes. Sostiene que los asuntos relacionados con la religión se encuentran entre los más buscados y coincide con Llopis al considerar que las posibilidades que ofrece internet «son un medio válido» para la presencia de la Iglesia en la sociedad. Sancho, además, cita como referente la existencia de pronunciamientos del Papa en este sentido.

Apuestas individuales

La caja de utensilios que los avances tecnológicos ponen al alcance de los interesados en evangelizar incluye blogs que no están vinculados a una celebración -como el caso de las carmelitas de Puçol- o a una institución. Son apuestas individuales de curas, religiosos o laicos. Entre ellos se encuentra José Luis Barrera, párroco de San Antonio de Padua de Valencia. El sacerdote decidió activar un blog ante «la llamada de Benedicto XVI», cuando lo consideró «un buen medio».

Con cada anotación Barrera vierte en la red su inquietudes literarias y su pasión por el cine. Traslada a la aldea global «valores culturales» que se unen al «anuncio del evangelio». Escribe casi a diario y, además, su parroquia dispone de web para dar a conocer las celebraciones. Pero no solo eso: «La página se convierte en una red de comunicación de la parroquia». Y en contra de lo que se suele pensar, constata que no siempre son jóvenes los internautas.

Todos estos ejemplos -hay muchos más- ilustran la inquietud por hacerse oír en la plaza virtual donde se reúne la sociedad del siglo XXI. Desde los pasillos del poder eclesiástico se ha manifestado esta preocupación en distintas ocasiones hasta el punto de que la Iglesia valenciana ha trasladado la cuestión a foros de análisis de su realidad.

El Congreso Parroquias y Evangelización que el año pasado se celebró en Valencia, entre otros asuntos, abordó el papel de las nuevas tecnologías y las redes sociales en la evangelización. En aquella ocasión el vicario Javier Llopis se mostró favorable a servirse de internet.

En aquel momento se consideró que la apuesta suponía una manifestación del interés de la Iglesia por renovar. Al mismo tiempo se interpretó que demostraba el acercamiento al estilo de Francisco, el Papa que desde que se sentó en la silla de Pedro no ha dejado de dar muestras de la utilización de un renovado lenguaje y que el pasado mes de enero dijo de internet que es «un don de Dios».