

Secciones
Servicios
Destacamos
DANIEL MUÑOZ
Domingo, 28 de junio 2015, 00:24
Dicen que todos los caminos conducen a Roma. Esta expresión tan arraigada se remonta a la Antigüedad, rememorando la enorme importancia que adquirieron las vías de comunicación en el extenso y poderoso imperio romano, el cual extendió sus dominios también en tierras valencianas, estableciendo una estructura viaria que, a grandes rasgos, definió la morfología de la actual.
Es bien conocido el origen romano de la ciudad de Valencia. En el año 138 a. C., el cónsul romano Décimo Junio Bruto Galaico recompensó a sus legiones tras las campañas lusitanas licenciándoles y concediéndoles en agradecimiento por su gran labor el territorio ubicado en la isla fluvial formada cerca de la desembocadura del río Turia. Este nuevo asentamiento recibió el nombre de 'Valentia Edetanorum' y rápidamente obtuvo el rango de colonia romana, algo a lo que contribuyó enormemente su ubicación claramente estratégica, situada en un entorno fértil por el que discurría la vía Heraclea, conocida más tarde como vía Augusta. Esta gran ruta de comunicación discurría por toda la costa levantina, teniendo en el arco de Cabanes el principal elemento patrimonial que ha persistido hasta nuestros días. Sin embargo, no fue el único camino romano que recorría Valencia.
Menos conocidos y estudiados eran los caminos que partían de la capital del Turia hacia las zonas del interior peninsular, conectando áreas distantes y poco pobladas. Es el caso de la ruta que discurría hacia Poniente por el Pla de Quart, un camino histórico que se remonta al menos a época ibérica y que aún hoy en día sigue muy vivo y en constante evolución, por ser el itinerario más breve en la conexión entre Madrid y un puerto de mar.
Iniciativa popular
Hace pocos días, una iniciativa popular rememoraba el origen de la población de Quart de Poblet, recordando su función como punto de paso en el antiguo camino romano a través de la colocación de un miliario, uno de los elementos más característicos y singulares de las calzadas romanas. Se trata de una columna cilíndrica que servía para señalizar la distancia en los antiguos caminos romanos. En este caso, el 'quartum miliarium', del cual toma nombre esta población de la huerta valenciana, establecía la distancia de 4.000 pasos que le separan de Valencia (cada mil pasos formaban una milla romana que equivalía a 1.480 metros).
La densa red viaria que circundaba la ciudad necesariamente tenía que atravesar la huerta de Valencia. De este modo, acequias y caminos convivían y se entrecruzaban constantemente, siendo el agua uno de los principales factores de deterioro de estas infraestructuras viarias. No por casualidad, esta circunstancia se convirtió en una de las preocupaciones constantes para las autoridades políticas valencianas, ya que de esta conexión terrestre con el interior peninsular dependía buena parte del aprovisionamiento urbano de vituallas y otros productos de primera necesidad (no sólo cereal) para la creciente población valenciana.
Desvíos
Ante la frecuencia del paso de viajeros, en 1279, el monarca Pedro el Grande ordenó que el camino que se dirigía hacia la ciudad de Requena se desviase en el lugar de Quart para que no pasase por la huerta, evitando así los perjuicios que los viajeros generaban en las huertas de la ciudad, desviando de este modo la ruta original e introduciendo el camino por el centro de la población, como se ha mantenido hasta la actualidad.
Pero el mantenimiento de los caminos que circundaban la ciudad recayó principalmente sobre los hombros del Consell General de la ciudad de Valencia, tanto de los caminos reales como los secundarios que vertebraban el territorio periurbano.
En la sesión del 12 de febrero del año 1378 se trató el tema de la reparación de los cuatro caminos principales de la ciudad, el camino de Morvedre, el de Xátiva, el del Mar y, por supuesto, el camino de Quart o de Castilla, debido a «tantes e tan grans e continues pluges e inundació d'aygues que havien guastats los camins e diverses ponts de la orta de la dita ciutat».
Caminos secundarios
La ciudad tuvo que recomponer los caminos principales por necesidades obvias, ya que eran vitales para el funcionamiento de la capital del reino, pero además se acordó reparar también la red de caminos secundarios que circundaban la ciudad en un radio de media legua, señalando que debía ser «obra perpetual o de gran durada, per manera que per semblants aygües o per altre cas no pogués tal adob o obra esser guastada com açó fos molt necessari e encara honorable a la dita ciutat».
Sin embargo, el carácter efímero de estas estructuras viarias obligó a realizar de manera recurrente trabajos de mejora y ampliación en los caminos. La intensificación de su uso durante el periodo moderno ha provocado que se tengan que realizar este tipo de obras para que la infraestructura siga completamente operativa.
Pero la relevancia de este itinerario histórico no sólo viene determinada por su trazado, por su valor paisajístico o por los elementos patrimoniales asociados a él, sino que una parte importante se deriva de los personajes y acontecimientos históricos que por ellos transitaron a lo largo de los siglos. Entre ellos distinguimos autoridades políticas de primer nivel (monarcas, virreyes, capitanes generales.), el tránsito de tropas y ejércitos (no siempre aliados, como sucedió en 1808 con las tropas del ejército francés que lucharon contra las milicias valencianas en la batalla del puente de San Onofre, precisamente en el término municipal de Quart de Poblet), o todas aquellas personas vinculadas con el comercio. Sin embargo, el uso de esta ruta como vía de peregrinación para aquellos romeros que emprendían su viaje desde Valencia hacia la ciudad de Santiago de Compostela había caído en el olvido hasta hace poco (probablemente de manera interesada). Su memoria deberá ser reivindicada en el futuro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.