Los perros piratas de Jack Sparrow

El Gobierno de Australia y Johnny Depp están enfrentados después de que el popular actor haya introducido en el país de manera ilegal a sus dos perros de la raza terrier, saltándose sin ningún miramiento la obligatoria cuarentena que fija la legislación para el traslado de animales de todo tipo a ese continente.

Aunque 'Pistol' y 'Boo' no toman parte en el rodaje de la quinta entrega de la saga 'Piratas del Caribe', Depp y su mujer Amber Heard los llevaron hasta Australia en su jet privado. No se sabe si el traslado de los perros se debió a que la pareja deseaba tenerlos cerca para que les hiciesen compañía, en los descansos entre escena y escena de las aventuras del capitán Jack Sparrow, o porque no encontraron una perrera adecuada cercana a su domicilio de California.

El caso es que la llegada de los canes a Austrialia ha provocado las iras del Gobierno del país. «Sólo porque se trata de Johnny Depp no quiere decir que esté exento de cumplir la ley australiana», dijo indignado el ministro de Agricultura, Barnaby Joyce. Para evitar las enfermedades, la legislación del país oceánico obliga a los perros y gatos procedentes de Estados Unidos a pasar diez días en cuarentena tras su llegada. «Es hora de que 'Pistol' y 'Boo' se larguen a Estados Unidos», aseveró Joyce. «Los puede devolver o tendremos que sacrificarlos», amenazó el ministro, que dio como plazo hasta hoy para que los perros fueran sacados del país.

Los Depp llegaron el pasado mes directamente al aeropuerto de Brisbane, capital del estado de Queensland y tercera ciudad más grande de Australia. Al viajar en un avión privado, la pareja estadounidense evitó la mayoría de los controles aeroportuarios a los que son sometidos el resto de viajeros. Así, nadie se preocupó por la presencia de los pequeños perros entre todas las maletas y bártulos que llevaba la comitiva.

Sin embargo, con el paso de los días, la presencia del actor y su mujer fue objeto de atención de la prensa. Y ese seguimiento es el que permitió descubrir la presencia de 'Pistol' y 'Boo' cuando eran llevados a una peluquería canina.

La noticia de que los terriers podrían ser sacrificados se extendió en internet, donde en pocas horas se reunieron más de 3.000 firmas en contra. «¡Ten compasión, Barnaby, no mates a estos perros tan lindos!», dice la petición, apelando directamente al ministro de Agricultura. El tira y afloja entre el actor y el Gobierno australiano ha hecho también que la prensa del país tenga rodeada la casa alquilada por Depp, en la ciudad de Gold Coast.