«En una semana nos quedamos en la calle»

Dos de las familias que hace poco más de un año ocuparon las viviendas de la antigua colonia militar de Paterna ya están descontando los días. En una semana tendrán que marcharse. «Ya tuvimos el juicio y nos han dado de plazo hasta el día 7 pero nosotros no nos podemos marchar, no tenemos dónde ir. Si nos echan, tendremos que irnos a dormir al ayuntamiento», cuenta Jenifer. Ella vive en una de las casas con su hijo de tres años. Su vecina Isamar, también okupa, está al cargo de tres hijos de 9, 10 y 12 años. Ayer varios técnicos acudieron a la instalación «para cortarnos el agua pero luego, a medio día, han vuelto para volver a darnos servicio. ¿Cómo vamos a estar así con niños pequeños?». Jenifer lleva cuatro años esperando un piso social. «Presenté la solicitud y la he tenido que renovar cada dos años. Nunca me han llamado». Ambas viven en estos pisos de forma ilegal con una decena de familias más. «Nadie quiere ocupar un piso que no es suyo pero cuando no ves salida y no tienes a quien acudir, al final haces lo que sea para poder tener un techo para tu familia». El Ayuntamiento está trabajando para «tratar de darles una solución en otro lugar porque esas viviendas no tienen garantías de habitabilidad». La mayoría de estas casas se encuentran en situación de «ruina», según el informe técnico. La colonia militar es un conjunto de viviendas que pertenecían al ejército y que pasaron a ser propiedad de Sumpa, empresa municipal actualmente en concurso de acreedores.