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MARINA COSTA
Viernes, 30 de octubre 2015, 23:54
Diez perros, nueve podencos y un springer spaniel, hacinados en dos habitáculos de dos metros cuadrados por uno y medio de ancho, enfermos, malnutridos, deshidratados, con ulceraciones y abandonados a su suerte. Esta es la imagen con la que se encontraron los efectivos de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Paterna cuando, alertados por el aviso de una vecina que oía a los canes ladrar desesperadamente, se personaron, junto con miembros de la protectora Modepran, en una parcela de la partida de la Tandera.
La vecina alertó de las continuas quejas de los animales y del mal olor que procedía de la instalación. «La mayoría de los perros estaba ya sin comida ni agua. Si el aviso se hubiera recibido un poco más tarde, muchos habrían muerto. El estado de los animales era deplorable. Estaban hacinados sobre una capa de heces y ladraban aterrorizados», según explicaron fuentes de la protectora.
Los canes, que no iban provistos de chip, presentaban «un alto índice de deshidratación y malnutrición y tenían ulceraciones en los relieves óseos. Algunos ejemplares jóvenes, de año o año y medio, sólo conservan una o dos piezas dentales».
El informe veterinario referente a la inspección sanitaria indica que los animales estaban repletos de parásitos y con dolencias severas como otitis o dermatitis alopécica. La conclusión es clara: «el estado sanitario de todos los animales es pésimo y se recomienda asistencia veterinaria urgente».
La Policía Local ha conseguido identifica y localizar al propietario y ha abierto diligencias judiciales contra él por «un delito continuado de maltrato animal y ya no de un caso, sino de diez. El autor se enfrenta a delitos que pueden acabar con penas de prisión e infracciones administrativas muy graves con sanciones de hasta 18.000 euros», según explicó ayer la vicepresidenta de Modepran y abogada, Amparo Requena. Los animales están ya recibiendo cuidados veterinarios urgentes aunque «no sabemos si todos podrán salir finalmente adelante porque están en unas condiciones lamentables». La primera medida es rehidratarlos y alimentarlos con goteros. También se les harán analíticas para ver si acumulan otras enfermedades y se les curarán las lesiones externas como las llagas y las heridas de la espalda que presentan al haber estado prácticamente sin poder moverse».
Hace sólo un mes una mujer abandonó veinte gatos en la puerta de la protectora de Modepran, entidad que lleva quince meses al frente de la gestión del servicio municipal de recogida y custodia de animales.
Precisamente, el pleno de esta semana aprobó declarar «lesivo» el servicio de recogida y custodia de animales «que el PP adjudicó a una perrera hace más de un año», lo que abre la puerta a una nueva licitación. En este sentido, fuentes de la protectora agradecieron «la sensibilidad demostrada por el ayuntamiento tras meses de muchísimo trabajo, esfuerzo y dedicación, campañas de recogida de firmas y la labor encomiable y desinteresada de todos los voluntarios».
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