Raúl, el heredero de Keylor en el Levante UD

Hacía más de tres años que la afición del Levante no se asombraba con las paradas espectaculares de su portero. Desde que se marchó Keylor Navas en 2014, convertido en una estrella mundial, nadie había recogido su testigo de liderazgo incontestable bajo los palos en el equipo granota. Hasta que lo ha logrado ahora Raúl Fernández, que se ha convertido en el heredero del costarricense. El nuevo guardián de Orriols, que tras conquistar el primer trofeo Zamora de la historia del club en Segunda División la temporada pasada, sigue realizando paradas imposibles en la máxima categoría.

La última intervención asombrosa de Raúl fue el viernes en Cornellà, cuando evitó un gol de Sergio García que ya se cantaba en la grada espanyolista. Tras rebotar el balón en el larguero, el delantero catalán cabeceó hacia la portería vacía, pero al vasco le dio tiempo a levantarse y estirar el brazo para impedir sobre la línea un tanto que hubiera derrotado al conjunto granota. Sin duda una de las paradas de la jornada, aunque ya son varias las semanas en las que aparece una intervención del levantinista entre las tres mejores de la Liga.

El bilbaíno renovó su contrato el pasado mes de junio y prolongó su vinculación hasta 2019, con otra temporada más opcional en función de los partidos que juegue. La ampliación llevaba incluida también una mejora salarial para adecuar su situación a la realidad, ya que cuando llegó en verano de 2016 procedía del Mirandés, pero en el Levante está consiguiendo los mejores números de su carrera y se ha consolidado en Primera División. El club quiso adelantarse a un posible problema en caso de que en 2018, cuando acababa su contrato, hubiera quedado libre y dio el paso de renovarlo. Así, quien lo quiera debería pagar su cláusula.

Hasta cuatro porteros tuvieron que pasar por la meta granota desde que Keylor se fue al Real Madrid, pero ninguno logró la autoridad y eficacia que Raúl ha conseguido. Diego Mariño, Jesús Fernández, Rubén Martínez y Álex Remiro defendieron la portería azulgrana desde 2014 hasta el año pasado con irregularidades hasta que el vasco llegó para adueñarse de la titularidad la temporada pasada y conseguir unos números de récord, ya que batió la mejor marca de imbatibilidad de la historia granota en Segunda.

Incluso este verano la dirección deportiva, a petición del entrenador, creyó necesario el fichaje de otro portero experimentado para competir con Raúl y Oier, pero tampoco Langerak ha conseguido desbancar al vasco. De hecho, el meta granota es, junto a Chema, el único futbolista de la plantilla que ha disputado los ocho partidos completos, los 720 minutos que ha tenido la Liga hasta ahora.

Raúl ha dejado su sello en casi todos los partidos de la Liga, como ya hizo la temporada pasada, pero brilló especialmente en el derbi contra el Valencia y en el Bernabéu ante el Real Madrid, donde resultó decisivo para mantener sendos empates y lograr dos puntos fundamentales para el Levante. En concreto se recuerdan dos paradas antológicas. Una a Bale, en un uno contra uno del galés al que el meta le ganó la partida desviando su disparo. Y la otra a Carlos Soler, que remató de cabeza a bocajarro, pero Raúl, con agilidad felina, logró despejar. También realizó otra parada soberbia ante una volea de Munir, aunque no tuvo influencia en el resultado por la victoria final del Alavés.

El portero granota ha logrado dejar su meta a cero en 19 ocasiones, tres de ellas esta temporada. Eso sí, sus dos puntos negros llegaron en el Villamarín, cuando recibió cuatro tantos en 45 minutos y contra el Deportivo, donde uno de los goles fue error suyo al quedarse a media salida. Por lo demás, Raúl está evidenciando una notable mejoría progresiva en uno de sus principales defectos, los centros laterales, que le causaron problemas la temporada pasada, pero tras la pretemporada ha logrado mejorar también en las salidas. El vasco lleva 41 partidos de Liga en el Levante, por los 47 que disputó Keylor y que le bastaron para convertirse en una leyenda azulgrana.