El vigilante agredido en las fiestas relata que «me dio golpes como si fuese un saco»

El vigilante jurado agredido durante la disco móvil de la madrugada del lunes en las fiestas de Dénia trata de reponerse de las heridas sufridas. Según relató ayer, el primer golpe que le asestó el joven agresor le dejó sin sentido y luego se cebó con él. «Me dio golpe como si fuese un saco», remarcó el hombre, que tiene la mandíbula rota por varios sitios.

Según explicó el vigilante, eran alrededor de las dos de la madrugada cuando apareció un chico «agresivo y corpulento», que empujó a una chica y la tiró y ésta le propinó un golpe. Cuando el joven iba a responder intervino el vigilante jurado y su reacción fue quitarle primero la placa y luego empujarle sobre la valla y tirarle al suelo.

Al tratar de levantarse, el agresor, que llevaba la camiseta de una peña, le golpeó y le dejó sin sentido. A poco metros de allí se enfrentó a dos agentes de la Policía Local de Dénia, a los que les provocó contusiones y arañazos por todo el cuerpo, además de romper una de sus emisoras y varias prendas de los uniformes. Luego huyó.

A resultas del incidente, el vigilante tiene la mandíbula, la nariz y un dedo fracturados. Mañana tiene que verle el especialista para operarle. «Tengo la mandíbula suelta, tengo que comer con pajita, pero lo peor de todo es el dolor», reconoció.

Reconocimiento

El agredido ya ha prestado declaración y el martes le pasaron fotos y reconoció al responsable de los golpes, que el mismo lunes por la tarde se había presentado ante la Policía Nacional de Dénia después de que varios miembros de la peña los bous a la mar, a la que realmente no pertenecía y solo llevaba una camiseta de ese grupo, le localizaran y le convencieran para que se entregase.

La víctima, que está de baja, espera que sobre su agresor caiga todo el peso de la ley. «Ese joven es violento y no puede estar por ahí, que pague por lo que ha hecho», reclamó.