El interior de la comarca se consolida como atractivo turístico en Semana Santa y Pascua

Los municipios del interior de la comarca han colgado el cartel de lleno durante las vacaciones de Semana Santa y Pascua, al igual que lo han hecho muchas localidades de la costa, pese al tiempo tan variante del fin de semana. Las condiciones climáticas han influido en el comportamiento de los turistas. Con el cambio de las temperaturas, muchos optaron por cambiar los planes de playa y visitar localidades del interior.

Así, centenares de personas han decidido pasar sus fiestas en la Vall de Gallinera, la Vall d'Ebo o las localidades de la Vall de Pop, una decisión que ha repercutido positivamente en la economía local.

Según apuntó ayer el alcalde de la Gallinera, Toni Pardo, los hoteles rurales «estaban completos» y los bares y restaurantes «han estado abarrotados estos días».

El primer edil asegura que en las fiestas de Semana Santa y Pascua las cifras siempre son positivas. Aunque algunos vecinos han destacado «la gran cantidad de gente que se ve por los pueblos». Tanto para Pardo como para los valleros, una de las claves para este bullicio de visitantes ha sido la coincidencia de las Pascuas con la floración de los cerezos. Uno de los espectáculos de la naturaleza que más atrae a los visitantes: «a la gente le gusta ver el valle teñido con el blanco de las flores de cerezos y pasear por las diferentes sendas», comentan los vecinos.

Entre estas excursiones destaca la de la visita a la Foradà. Según indicó el alcalde vallero, «en estas fechas mucha, si acompaña el tiempo, muchas familias aprovechan para subir». El munícipe remarca que el perfil del visitante en el periodo de Pascuas es familiar. Por ello el gobierno local preparó diferentes actividades «para padres e hijos» como la 'III Llombaiada', en la que niños y no tan pequeños disfrutaron lanzándose en trineo, o la gincana infantil celebrada ayer en La Carroja.

A pesar de que el ambiente familiar, ha reinado durante el fin de semana, Pardo matizó que el 'turismo ciclista' «también tiene mucho tirón en estas fechas, aunque casi todos los fines de semana pueden verse a muchos corredores por la zona».

La oferta gastronómica es otro de los puntos fuertes de la Gallinera. Así lo entienden los restauradores locales que confeccionan menús con productos de la zona. «Dentro de cuarenta días, cuando empiece la campaña de la cereza, se celebrarán las III Jornadas Gastronómicas de la Cereza, en la que las bares y restaurantes de la zona ofrecen platos cuyo ingrediente principal este fruto», explican.

Otro de los atractivos de las fiestas de Pascua han sido las procesiones de Semana Santa. Pego y este año, Ràfol d'Almúnia han centrado la atención de visitantes y vecinos de la comarca. Más de mil de personas abarrotaron las principales calles del municipio rafolino para poder ver desfilar a los Caballeros Legionarios de Barcelona que portaron el Cristo del Amparo. También se congregaron centenares de vecinos el domingo en el Pla de la Font de Pego para ver el encuentro entre la el Cristo Resucitado y la Virgen de Pascua. Un espectáculo con el que los pegolinos despiden los festejos religiosos.

La música ha sido otra de las alternativas para estas fiestas que llegó de la mano de la tercera edición del Festival Gegant de Ondara. Además de los conciertos, la gastronomía y el ocio para los más pequeños han tenido un protagonismo en el tercer certamen del festival.

El balance de las fiestas de Pascua también ha resultado positivo en la costa de la Marina Alta. Municipios como Dénia, Xàbia o Calp han recibido miles de visitas, como es habitual en estas fechas. Para conseguir una mejor atención, la Red Tourist Info amplió sus servicios estas vacaciones con nuevos puntos de información de carácter temporal (estuvieron abiertos hasta ayer) en Dénia, Xàbia, Benissa, Calp y Teulada-Moraira.