Reproches mutuos sobre participación ciudadana

Los concejales de CLR presentaron al Pleno una moción para que la Concejalía de Participación diera salida a un reglamento que ordene diversas cuestiones que son obligatorias por aplicación de la Ley de Bases de Régimen Local, entre otras la activación de un Consejo Social de la ciudad, la división en distritos del municipio o la designación de los representantes del alcalde en las pedanías, así como la participación de los vecinos en los plenos y su posibilidad de presentar iniciativas para su debate por los representantes municipales. Esta moción suscitó ciertos momentos de controversia entre los grupos de la oposición y el gobierno, defendido por el concejal de Participación Ciudadana, el socialista Emilio Zaplana. Este tuvo enfrente al popular Víctor Bernabéu, que reprochó en diversas ocasiones que tanto socialistas como ecologistas han tenido tres años para llevar a cabo sus promesas electorales en esta materia y no las han hecho. La crítica desde la bancada popular la replicó el delegado municipal al recordarle que han sido diversas las medidas tomadas en este sentido «y si no se han hecho más es porque los concejales que gobernamos tenemos que hacer tanto trabajo como si fuéramos más», dijo Zaplana. Así dijo que el equipo de gobierno ha apostado desde el principio porque colectivos cívicos puedan usar el edificio municipal de la calle de Arriba para sus actos y que son ellos mismos los que regulan sus funcionamiento, y que también se ha puesto en marcha el Buzón Ciudadano para canalizar quejas o sugerencias de los vecinos. Al final fue el propio concejal liberal, Juan Ignacio López-Bas, quien se brindó a colaborar con el equipo de gobierno en la articulación de la participación vecinal a través de un reglamento «pero no lo encarguen ustedes porque ya lo traeremos nosotros gratis». La moción de CLR contó con el apoyo de todos los grupos de la Corporación.