Las necesidades en la comarca siguen pendientes

Las carencias en los centros educativos de la Vega Baja se mantuvieron ayer igual que al cierre del pasado curso. Las principales demandas de localidades como Rojales, Callosa de Segura, Albatera o Guardamar del Segura siguen vigentes un año más. La única variación en el horizonte a corto plazo es la construcción del nuevo colegio Príncipe de España cuyo proyecto podría comenzar el próximo año para acabar con uno de los centros más vetustos de la comarca y cuya comunidad educativa mantiene un pulso con el Consell para contar con un colegio en condiciones. De la misma época o incluso más antiguo es el colegio Cervantes de Albatera, que solo mantiene una planta baja, y donde se espera desde hace más de una década la creación de un nuevo colegio, pero que por el momento no se encuentra en la cartera de prioridades del Consell. Un centro que si se espera sea una realidad más inmediata es el de Guardamar donde las aulas prefabricadas del colegio número 3 se convertirán en clases de obra a medio plazo. Por otra parte el Instituto Santiago Grisolía de Callosa recibirá en breve una completa rehabilitación del forjado sanitario que, en la actualidad, se encuentra muy deteriorado. Estas obras se van a adjudicar este mes para reforzar la estructura del edificio, aunque desde la dirección territorial de Educación confirman que las clases no se verán afectadas. En la misma línea también se prevé remozar el vetusto colegio que la Virgen del Camino comparte con Callosilla este mismo mes. La localidad de Almoradí cuenta dos nuevos barracones en el colegio Canales y Martínez con lo que en total suma hasta once módulos prefabricados en varios centros escolares. En la parte positiva desde el equipo de gobierno se ha decidido costear el comedor social durante septiembre para familias con escasos recursos. Con esta decisión la Concejalía de Bienestar Social dispondrá de los fondos necesarios para atender un servicio que beneficia a 74 escolares de 38 familias. Para este comedor solidario el Consistorio almoradidense ha fijado una partida de 6.000 euros.