El 'cerebro' de una trama que presionaba a los políticos con las cintas que grababa

Una vez más -ya se reflejó así en la sentencia condenatoria contra Ángel Fenoll por estafar a la hacienda pública-, un juez acusa al empresario oriolano de ser el encargado de organizar un entramado delictivo, en esta ocasión para dilatar al máximo la adjudicación mediante concurso público del servicio de recogida de basura y limpieza viaria del municipio con el objetivo de mantener los contratos que sus empresas tenían con el Ayuntamiento sin haber pasado por ningún procedimiento de licitación. En esta ocasión la coacción era, supuestamente, la forma en la que tanto Fenoll, ayudado por su hijo Antonio Ángel y por su colaborador Javier Bru, actuaba a través de las cintas que grababan a políticos y que después usaban al parecer para presionarles a la hora de adjudicar contratos públicos, revisar los que sus empresas tenían con el Ayuntamiento, prestar servicios sin contrato, cobrar lo que se le debía así como, precisa el auto, para elaborar «las listas de candidatos para los grupos políticos PP, PSOE y Centro Liberal» en las municipales, participando en la campaña electoral y sobre todo en el concurso de la basura del 2005.

De este modo la juez sostiene que los exconcejales Francisco García Ortuño y Jesús Ferrández intentaron «la paralización y dilatación injustificada del concurso», y añade que el 'cerebro' de la trama y su hijo consiguieron que tanto el exalcalde Medina como Mónica Lorente y Antonio Lidón «a sabiendas de su ilegalidad retrasaran maliciosamente el concurso, solicitando informes externos hasta la declaración de desierto en sesión del Pleno de 9 de noviembre del 2007».

A partir de ahí se acusa a Fenoll de recibir la ayuda de técnicos y concejales que le aportaban información privilegiada así como de presentarse de forma velada -con las empresas interpuestas que resultaron ser la UTE Sufi, Liasur y Gobancast- al siguiente concurso además de con su empresa, Colsur, de manera oficial. Entre todo esto se acusa a imputados como Bru de redactar cartas para coaccionar a los políticos, y de enviar a personas a grabar a representantes de los partidos políticos como fue el caso de la socialista Antonia Moreno, registrada en el archivo sonoro de los imputados después de que se diera una grabadora para tal fin al imputado Higinio Sánchez.

No hay que olvidar que la operación 'Brugal' la inició el propio Ángel Fenoll cuando un día después de que la Mesa de Contratación aprobara tres votos, entre ellos el de Medina, contra dos, uno de Ginés Sánchez Larrosa, adjudicar la contrata de la basura a Urbaser, dio a conocer tanto a la Prensa como a la Fiscalía Anticorrupción las cintas que tenía preparadas en las que se ponía en duda la limpieza de esa adjudicación con presuntos sobornos de por medio.