El bloqueo de la subvención se debe a faltas en la justificación

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Orihuela, Rafael Almagro, explicó ayer los problemas que han abocado a la situación actual del Mudic y los motivos a los que se debe que el Consistorio no haya pagado la subvención comprometida con este museo cuya fundación preside. El popular indicó que el caso es similar al ocurrido con la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos y precisó que a la hora de justificar la subvención a 31 de diciembre pasado los datos se remitieron al control y fiscalización por parte del departamento de Intervención «que es en última instancia quien determina si se da o no la ayuda y si todo está bien justificado», dijo Almagro, quien añadió que «en el caso del Mudic se había solicitado la devolución de una cantidad cercana a los dos mil euros, y hasta que no se produzca no se puede liberar la cantidad de este año». El responsable municipal admitió que aunque la explicación es fácil el procedimiento administrativo «lleva un trámite y un papeleo que causa estas molestias». De hecho, preguntado por la situación de la subvención de los Moros y Cristianos el edil indicó que su resolución aún está en manos de los técnicos de Intervención y Festividades para que determinen si llegado el caso hay que devolver alguna cantidad.

El PSOE pide «gestión»

El PSOE también dio su opinión acerca de la situación del Mudic a través del concejal José Hernández, quien consideró que la causa del problema no es otra que «la falta de gestión del Partido Popular». Esto lo achacó a la ausencia de presupuesto municipal «porque si estos estuvieran la aportación económica podría ser nominativa a través de una subvención directa», afirmó el concejal en lugar de tramitarla, «esperar para saber si lleva reparos, aprobarla, firmar el convenio y pagarla, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tarda 128 de media en pagar a sus proveedores».

Por eso el socialista afirmó que no es ninguna cuestión menor, como la calificó Bascuñana, y añadió que lo que está en juego es que el museo cierre sus puertas «puesto que a las deudas con las trabajadoras se suman los recargos con la seguridad social que no estarían cubiertos con la subvención municipal». Así reclamó al alcalde que aporte una solución inmediata.