El Consistorio espera una rotonda para la comarcal CV-95

El Consistorio de San Miguel de Salinas se encuentra a la espera de que la Conselleria de Obras Públicas ejecute un proyecto para eliminar un punto negro en la carretera comarcal CV-95. Se trata de la salida sur de la CV-95 por donde circulan vehículos a gran velocidad y donde los vecinos tratan de salir del municipio en lo que supone uno de los cruces más peligrosos entre Torrevieja y Bigastro. Esta obra está aprobada por parte del anterior ejecutivo valenciano desde hace años y se espera que el actual gobierno aporte soluciones a uno de los puntos conflictivos de esta vía por donde pasan cientos de vehículos a diario. La propuesta es crear una rotonda para aminorar la velocidad, como ha ocurrido en otros puntos de esta vía tan transitada, sin ir más lejos a pocos metros de este cruce peligroso. Por otra parte la renovación de la calle Galant Delgado de la localidad, que la gestionará la mercantil Caselles Valero, consiste en la realización en la mejora de las aceras, que se van a ensanchar, además de la instalación de las infraestructuras soterradas. El proyecto roza los 98.000 euros para acondicionar el tráfico peatonal. Esta actuación la sufraga de forma íntegra la Diputación Provincial, que destinará parte de los fondos de reparaciones y equipamientos de cooperación municipal financieramente sostenibles.