Hacienda se desmarca: «No hay ocultación del Gobierno de España»

El Ministerio de Hacienda aseguró ayer que no ha habido «ningún tipo de ocultación ni actuación irregular de España» en relación con las estadísticas de la Comunitat Valenciana y que Eurostat ha confirmado siempre la exactitud de los datos comunicados. Hacienda se desvincula así de la inspección a la Comunitat.

En un comunicado, el departamento que dirige Cristóbal Montoro precisa que la investigación formal que va a abrir la Comisión Europea se limita a los datos de gastos sanitarios «suministrados por la Comunidad Valenciana» correspondientes a los años 2008, 2009, 2010 y 2011. «Hay que destacar que fueron las propias autoridades estadísticas españolas las que detectaron en mayo de 2012 la existencia de gastos realizados y erróneamente notificados por los responsables de la comunidad autónoma», añade.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, mostró ayer la «absoluta disposición» del Ejecutivo para colaborar con la Comisión Europea. Al término de la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta culpó al anterior Gobierno y recordó que «ahora les inundamos con datos contables de las cuentas de todas las administraciones.

En su opinión, el Gobierno ha elaborado leyes para incrementar la transparencia y el control de las cuentas públicas y volvió a indicar que los ejercicios cuestionados «se refieren al momento que se refieren», dado que con posterioridad al año 2011, justo cuando el PP llegó al Gobierno central, «no ha habido objeción».

En la Comunitat la oposición salió en bloque a censurar «la manipulación» de las cuentas valencianas. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, aseguró que con la investigación abierta por la Comisión Europea «el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha vuelto a provocar el descrédito absoluto del autogobierno valenciano». La coordinadora de EU, Marga Sanz, dijo que la investigación «señala que hemos estado en manos de gestores tramposos», y el líder de Compromís, Enric Morera, advirtió de que el déficit oculto «podría ser de 6.000 millones».