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BURGUERA
Miércoles, 16 de julio 2014, 00:00
Tal día como hoy de hace una semana, la consellera María José Català se encontró sobre su mesa con tres dimisiones: la del secretario autonómico, Rafael Carbonell; la subsecretaria, Virginia Jiménez; y el director territorial de Valencia, Ismael Martínez. Desde algunos sectores educativos se asoció la desbandada con discrepancias de los ex altos cargos respecto a la política educativa de Català, que a principio de este curso se tradujo en autorizar a 42 colegios la ampliación de sus líneas en valenciano en detrimento de las de castellano, lo que le valió a la consellera la felicitación de Escola Valenciana, un movimiento a favor de la unidad de la lengua y que apuesta por la inmersión lingüística y no por el plurilingüismo que postula el PP.
-No es usual que el mismo día dimitan tres altos cargos de una conselleria.
-Son circunstancias difíciles, pero se trata de tres casos distintos y estar en política en este momento es complicado. Se viven momentos de dureza y hay que estar al 100% y muy convencido. Yo agradezco lo que han aportado.
-¿No estaban convencidos de lo que hacían?
-Ninguno de los tres me lo expresó, en ningún momento. Ellos tienen un conocimiento técnico enorme y sus sugerencias las he atendido. No me reflejaron disconformidad con las políticas de la conselleria, pero cuando uno trabaja con las personas detecta el estado anímico y sí aprecias que hay personas que piensan que su ciclo ha terminado. Ese cansancio sí lo intuía.
-¿Se deben, entonces, las dimisiones, a su coincidencia con los postulados de Escola Valenciana?
-La dimisión no tiene que ver con ninguna cesión a Escola. Es cierto que el decreto plurilingüe se consensúa con todos los colectivos, pero hubo en su momento cambios de gobierno y si estas personas estaban disconformes podrían haber aprovechado, a finales del año pasado, para irse. Oportunidades hubo para, si estaban disconformes, hubiesen salido antes. Además, se negoció con Escola antes de que yo llegase a la conselleria, y no me parece mal porque se tiene que hablar con todo el mundo aunque no se esté de acuerdo con ellos.
-¿Su modelo y el de Escola se parecen?
-En absoluto. La relación con Escola es de cualquier clase menos de afinidad. Y en el último año se ha visto. La postura de Escola difiere mucho de la mía, y es evidente que ni vamos de la mano ni lo hemos ido nunca. Esta consellera está bien lejos de Escola y discrepo mucho de lo que pretende un movimiento a favor de la unidad de la lengua o del catalanismo. Ellos defienden la inmersión lingüística y en esta legislatura la Conselleria de Educación ha hecho desaparecer la inmersión, que es el modelo de Cataluña. Es totalmente comprobable que esta conselleria no ha coincidido con los criterios de Escola.
-¿La cesión del suelo a concertados ha dejado de ser una prioridad?
-Ni mucho menos. Se trata de una de las banderas de esta conselleria, que, por cierto, es la que ha hecho en España una política educativa más afín al modelo del PP. No estamos dando ni un paso atrás en nuestro apoyo a la educación concertada. Al contrario. No hay cambio ni lo habrá. Hemos concertado FP, Bachillerato y colegios de Infantil y Primaria. Que los colegios concertados previstos no se vayan a hacer en los municipios inicialmente establecidos no quiere decir que no los vayamos a hacer.
-Quizá por apelar siempre al consenso da la sensación de que quiere contentar a todos.
-Pero yo no contento a todos. Es imposible. Siempre hay descontentos. Me siento de centro derecha y dialogante, pero la moderación no puede confundirse con cesiones a tendencias que no son la mía. Yo soy una persona de consenso y desde Educación creo que lo más importante es no tensar en exceso el sistema educativo porque lo más importante son los niños, a los que un clima de enfrentamiento no favorece en nada. He demostrado con creces mi perfil y coincido totalmente con el programa educativo del PP. Mi convicción con las señas de identidad valencianas es total. No tengo que demostrarle a nadie lo que creo sobre la lengua valenciana y sobre lo que es mi Comunitat.
-¿Qué va a pasar con todo ese ahorro que Educación anunció, 30 millones de euros, al no pagar julio y agosto a los interinos? Ahora sí van a recuperar esos salarios.
-Aquello fue una medida coyuntural y ahora el escenario ha cambiado.
-Sin embargo, la coyuntura económica no ha cambiado para los valencianos.
-En 2012 la situación era muy dura, pero ahora el escenario es mejor, si bien, como siempre se recuerda desde el Consell, sufrimos retrasos en los pagos por la caída de ingresos que no hemos visto compensada por la financiación, y eso no es algo coyuntural, sino un mal endémico.
-¿Qué hay de cierto en el rumor de que el Gobierno va a intervenir la Comunitat este verano?
-Lo que no puede hacer el Gobierno de España es intervenirnos por algo que es computable a ellos mismos. No tiene sentido. Si hacemos una mala gestión, pues bueno, pero no es el caso. Este Consell ha reducido el déficit, somos los terceros con menor funcionarios, con las retribuciones más bajas en los altos cargos autonómicos... Que tenemos una falta de financiación clamorosa es una evidencia y lo decimos desde el Consell, a los Jaume I, Les Corts y hasta el Ministerio de Hacienda.
-¿En qué se sustancia esa máxima suya de ser «más reivindicativos» frente al Gobierno central?
-En negarse a hacer más recortes. Nos negamos. Hemos presentado un plan de estabilidad financiera sin los recortes que nos pide, y que está pendiente de que se apruebe en el Ministerio de Hacienda.
-O no.
-O no. El Estado debe decidir, pero el Consell no va a imponerle más sacrificios a los valencianos. No nos lo podemos permitir.
-Dan pocas opciones al ministro Montoro. O aprueba su plan, sin los recortes, o viene y gobierna él.
-Dudo mucho de que Montoro lo hiciese mejor que la Generalitat.
-La Audiencia Nacional ha suspendido temporalmente el juicio sobre el ERE de RTVV. ¿Contemplan la posibilidad de que se anule?
-No. Es un escenario que no barajamos porque es un ERE bien realizado, negociado y consensuado. Respetamos los tiempos judiciales.
-¿Qué están haciendo mal para haber perdido medio millón de votos en las europeas?
-Tal vez los políticos y los grandes partidos, no sólo el PP, tengamos que cambiar como lo ha hecho la sociedad. Reinventarnos y adaptarnos.
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