Fabra insiste con el maltrato financiero a la Comunitat

El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado hoy que las balanzas fiscales pondrán de manifiesto el "maltrato" que el actual modelo de financiación autonómica ocasiona a esta región y ha recalcado que solo reclama lo que le corresponde en justicia.

Fabra se ha mostrado convencido, en declaraciones a los medios de comunicación antes de intervenir en un curso de verano en San Lorenzo de El Escorial, de que las cuentas territorializadas recogerán lo que la Comunitat Valenciana lleva reclamando desde hace mucho tiempo.

Ha incidido en que con el dinero que transfiere el Estado a la Comunitat con el actual sistema de financiación no se cubren los gastos de educación y sanidad, algo que, ha señalado, "solo pasa en nuestra comunidad y un poco en parte en Murcia".

"Es una injusticia que tenemos que resolver y estoy convencido de que en esas balanzas fiscales se va a poner de manifiesto el maltrato que ese modelo ha ofrecido a la Comunidad Valenciana durante tanto tiempo", ha afirmado Fabra.

El president ha pedido una entrevista con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para tratar de revolver ese "desequilibrio" y "no de pedir por pedir", ha matizado después durante su intervención en el curso de verano de la Universidad Complutense.

Fabra, que espera que la reunión se celebre este mismo mes de julio, ha insistido: "No se trata de pedir más, sino de pedir lo que en justicia nos corresponde y para cubrir lo básico, no otras cuestiones".

En este sentido, ha apelado a la vocación de servicio de los cargos públicos para que, una vez hecho el diagnóstico, se ponga en marcha el tratamiento, que "no es otro que paliar esa situación injusta que se produce en la Comunidad Valenciana".

Sobre el falseamiento de las cuentas de la Comunitat denunciado por Bruselas, Fabra ha dicho que le gustaría que la Unión Europea se manifestara también respecto a lo que hizo el PSOE antes de dejar el Gobierno, que situó el déficit en el 6 por ciento y el PP se encontró con un déficit del 9 por ciento