Mas plantea una hoja de ruta para lograr la independencia en 18 meses

"Queda la parte más difícil del camino". Con estas palabras inició Artur Mas su intervención en el Auditorio Fórum de Barcelona. Según indicó, la conferencia de este martes por la noche, bajo el título 'Después del 9-N: tiempo de decidir, tiempo de sumar', respondió a "la necesidad que tengo de trasladar unas reflexiones y propuestas", tras el 9-N. Quizá la más importante de ellas es que sólo adelantará las elecciones autonómicas, "si son para hacer la consulta", de manera que sea una consulta en forma de elecciones, cuya convocatoria sólo depende de Cataluña y el Estado no puede impedir.

"El resultado (de estas elecciones autonómicas) ha de ser nítido, claro, muy comprensible, para que no pueda dar lugar a discusiones sobre qué se ha votado", continuó Mas en un encendido discurso de más de una hora.

"No es el mejor de los instrumentos, no lo es, pero no tenemos otro", lanzó ante la multitud que le respondió con gritos de "¡Independencia!". De ganar la lista independentista propuesta por Mas, habría que comunicar a España y a la comunidad internacional "la intención de construir un Estado en Cataluña", abrir negociaciones sobre las condiciones de separación, preparar las estructuras de un nuevo Estado y "las bases de una futura Constitución catalana".

Mas aseguró que si encabeza la lista unitaria y ésta gana no se volvería a presentar a las elecciones constituyentes que prevé convocar 18 meses después. Pero, dando un paso atrás, también precisó que no tiene necesariamente que liderarla él.

Durante la ponencia, Mas recordó que ya en septiembre de 2013 dijo que las elecciones no son el escenario que desea pero sí un último recurso si se pretende silenciar la voz de los catalanes, como considera que ocurre. Mas afirmó que el Estado pretende silenciar e inhabilitar a los que quieren facilitar el voto de los catalanes, y ha añadido: "Ha llegado el momento de utilizar el único instrumento que nos queda para hacer la consulta que se nos niega"

Minutos antes, Mas apuntaba que su comparecencia solo tenía lugar "como presidente de la Generalitat. Mi reflexión no compromete a nadie más que a mí mismo". Más explicó que cree que "hay que completar el proceso político iniciado hace dos años" a favor del derecho a decidir y, así, "hay que saber si una mayoría de catalanes están a favor de crear un Estado nuevo o no, y actuar en consecuencia". En este sentido, indicó que les conviene a todos los ciudadanos, "a los que dijeron 'Sí, Sí', a los que dijeron 'Sí', 'No' e, incluso, a los que dijeron 'No', 'No'".

Recentralización

Frente a unas 3.000 personas, Mas afirmó que el Estado está ejecutando "un proceso de recentralización sin contemplaciones" y dijo que "el deseo de autogobierno forma parte consustancial de la identidad catalana". Así las cosas, subrayó que "a la mayoría de los catalanes, el Estado nos ha fallado" y acusó al Estado de poner obstáculos a la consulta, "jugando -ha dicho- a amedrentar con amenazas de inhabilitar o multar".

Y fue más allá al reafirmarse en que "la decisión final corresponde al pueblo de Cataluña. No puede volver a los despachos lo que corresponde a la gente porque se lo ha ganado".

Asumida la decisión de convocar elecciones para decidir si Cataluña se convierte en Estado, la pregunta que se hizo el presidente de la Generalitat es qué tipo de elecciones. Y, acto seguido, se respondió: "Elecciones al Parlament de Cataluña ajustadas a la legislación vigente. No hay discusión legal. Son los partidos y la sociedad civil organizada quienes convierten las elecciones en la consulta que nos han negado. Solo convocaré elecciones si son para hacer la consulta".

En este sentido, el presidente de la Generalitat señaló que lo más importante es el resultado, "que debe ser nítido, claro y que se entienda. La pregunta es saber si se quiere que Cataluña sea un Estado independiente o no".

No obstante, el presidente catalán y líder de CiU aboga por avanzar las elecciones catalanas sólo sí se utilizan como un referendo sobre la independencia, una lista "mixta" con representantes de partidos y expertos de la sociedad civil, por un periodo corto de tiempo y con el compromiso de que no se volverían a presentar en la siguientes elecciones.