Uno de los espiados por Benavent: «No sé si me grabó, yo siempre estaba en el monte»

Antonio Perales, quien fuera concejal popular en el ayuntamiento de Xàtiva durante cuatro legislaturas y coordinador de las brigadas forestales de Imelsa durante el periodo 2002-2005, está «convencido» de la inocencia de Alfonso Rus y cree que todo lo que se está diciendo contra él es «mentira. Tengo mucha confianza en él», declaró en la jornada de ayer a LAS PROVINCIAS.

Recordó que conoce a Alfonso Rus «desde los tiempos del CDS y AIX (agrupación independiente) y sé que es honrado y recto, aunque siempre puede ser difícil controlar a todas las personas. Puede colarse alguna oveja negra, pero Alfonso Rus es quien menos culpa tiene de todo esto porque es un gran señor y un gran amigo de sus amigos». Explicó que ha compartido tanto momentos de ocio como de trabajo con Rus y cree conocerlo bien, por lo que negó las acusaciones sobre, por ejemplo, sociedades o empresas que pudieran estar ubicadas en otro país.

Perales, actualmente jubilado, explicó que su labor en Imelsa como coordinador de las brigadas era «tanto que los trabajadores estuvieran a gusto como que ejercieran la labor que les correspondía hacer».

Respecto a la posibilidad de que alguna de sus conversaciones pudiera haber sido grabada durante los últimos años, Perales se mostró indiferente y afirma que no tiene nada que temer: «Yo no estaba mucho en el despacho, me ocupaba de la labor forestal y de actuar contra los incendios. Siempre estaba en algún sitio del monte realizando mi trabajo y no sé si me grabaron o no, pero no me importa».

Aunque afirmó que no tiene ninguna prueba de acción delictiva que pudiera haber cometido Marcos Benavent, reconoció que sí le llamó la atención, por ejemplo, «que se hiciera construir un despacho desmesurado cuando era concejal de Juventud, cuando yo mantuve el mismo durante mis doce años como edil».

Calificó a Marcos Benavent como un hombre «enigmático» y afirmó que, aunque en un principio 'conquistó' políticamente a Alfonso Rus por su don de gentes, fue el propio alcalde de Xàtiva «quien, por ejemplo, le hizo rectificar un contrato de Imelsa que tenía alguna cosa que no le parecía correcta».