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F. R.
Miércoles, 29 de abril 2015, 23:37
A menos de un mes para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas parece abierta la guerra entre el presidente regional del PP, Alberto Fabra, y el provincial, Alfonso Rus, a cuenta de la presunta trama de Imelsa. Fabra incrementa el tono de sus declaraciones para tratar de presionar a su presidente provincial, como por ejemplo al asegurar que esta supuesta trama ha generado «mucha alarma», mientras que Rus es consciente de que su presidente regional, por sus palabras y gestos, no se fía de él, pero advierte de nuevo que no se va a mover del cargo, que se presenta a las elecciones, que todo es «un montaje» contra él y que el 25 de mayo, una jornada después de la celebración de las elecciones locales y autonómicas, desvelará «el origen» de ese contubernio.
El líder del PPCV y candidato a la Generalitat subió ayer el tono de sus declaraciones contra Alfonso Rus. Si el martes avisaba desde Alicante de que en el momento «en que se comprobara» un comportamiento irregular y no acorde con lo que tiene que ser un cargo público, «esa persona sería expulsada del partido», ayer aseguró que actuará si hay «evidencias de conductas inadecuadas» antes incluso de que haya imputaciones judiciales por las presuntas irregularidades en la empresa pública de la Diputación de Valencia, Imelsa.
«Cualquier persona que esté en el PP y que se compruebe que ha utilizado su cargo, no para servir a los demás, sino para beneficio propio o para tener comportamientos irregulares o no adecuados, será expulsado del PP», aseguró el presidente de la Generalitat.
El candidato popular a la Generalitat volvió a recordar que en el caso de Imelsa existen «supuestas grabaciones» en las que pueden aparecer personas del PP. «Desde luego, ahí no vamos a esperar a la imputación, porque si realmente esas grabaciones existen y algunos miembros del PP están inmersos en ellas y se demuestra con su escucha que han tenido comportamientos inadecuados, van a salir fuera», sentenció en declaraciones a Efe. «Si hay algo que es irregular, porque se demuestra de forma convincente, vamos a actuar», se reafirmó el jefe del Gobierno valenciano.
Fabra defendió que el PPCV tiene 150.000 afiliados y precisó que «la inmensa mayoría, por no decir todos o casi todos, es gente que cree en el proyecto del PP», donde hay alcaldes y concejales de municipios pequeños cuyo «único deseo es ayudar sus vecinos a tener mayor calidad de vida» y que «no cobran dinero» por ello. «Confío en la honorabilidad de todas las personas hasta que no se demuestre lo contrario», aseguró el presidente en referencia a si confía en la honorabilidad del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, con quien se reunió el pasado sábado para hablar de este asunto.
Por su parte, Alfonso Rus, que ya ha pedido amparo al Fiscal Anticorrupción y al presidente de la Audiencia de Valencia, sin encontrar respuesta de momento, aseguró que hay un «complot» contra él, cuyo origen aclarará el 25 de mayo, y no antes porque no quiere hacer «daño al partido».
«Rus no tiene nada que ver con todo esto», aseguró en tercera persona el también presidente provincial del PP y alcalde de Xàtiva. «Estoy convencido de que hay una campaña en mi contra, un complot contra mí, no contra Imelsa ni contra la Diputación», añadió
El presidente de los populares de Valencia se siente apoyado por los militantes de base, por los pueblos. También dejó claro que no se siente respaldado por los dirigentes del PPCV. «A mí no me han dicho nada, cuando lo hagan ya les contestaré», aseguró dolido.
Respecto al apoyo que pueda sentor por parte de Fabra, Rus aseguró que «en ningún momento ha dicho que no me apoya, a lo mejor no con mucho énfasis, pero no he oído en ningún momento que dijera 'no estoy con Rus'». Por contra, sí que se siente respaldado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, «por supuesto que me apoya, y lo ha dicho».
Por su parte, José Císcar, presidente popular de Alicante, afirmó que si de las grabaciones entregadas a la Fiscalía «se pudieran oír cosas determinantes», Alfonso Rus «tomaría decisiones» sin necesidad de que lo hiciera el partido. «Solo por informaciones periodísticas no se puede acusar a nadie, ni podemos desvirtuar bajo ningún concepto la presunción de inocencia que le corresponde a Rus como a cualquier otro ciudadano».
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