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El exdirigente toma el pulso a la calle: «Hay alguien que no me quiere, pero la gente sí»

Rus acude al palco del Olímpic de Xàtiva, donde recibe aplausos de dos mil aficionados mientras pide que se le explique la razón de su expulsión

MANUEL GARCÍA

Lunes, 4 de mayo 2015, 00:15

Algo menos de 24 horas después de recibir su estocada política, Alfonso Rus quiso comprobar en primera persona la temperatura de su ciudad a favor o en contra. Y en un día bochornoso en lo meteorológico, acudió como es habitual en él a presidir el partido del equipo de fútbol que dirige: el Olímpic de Xàtiva.

Su entrada en el estadio de la Murta le reconfortó. La gran mayoría de las alrededor de 2.000 personas que llenaban la tribuna principal del campo le recibió con una ovación.

Rus también pudo comprobar que muchos de los asistentes al estadio estaban con él cuando, después de que el árbitro pidiera a algunos cámaras que se retiraran de la banda, parte del público abucheó a los periodistas. Otra alegría llegó para Rus en lo meramente deportivo, puesto que su equipo venció al ya campeón del grupo, el Gimnàstic de Tarragona, por un concluyente 4-1.

Pero antes de entrar al estadio, Rus no se escondió. Durante casi cinco minutos atendió a los medios de comunicación que le esperaban a las puertas de la Murta. Y su mensaje, aunque no muy novedoso, volvió a dejar dudas en el aire.

El aún alcalde de Xàtiva y presidente de la Diputación reconoció que hay personas que están contra él: «Hay alguien que no me quiere, pero la gente sí», sin querer ahondar más en quién o quiénes eran esos enemigos. «¿Alguien me puede explicar qué he hecho mal», se preguntó a continuación en voz alta.

Insistió en subrayar en rojo en el calendario el próximo 25 de mayo, día después de las elecciones, para explicar el «complot» organizado contra él.

En la tarde de ayer tampoco quiso aclarar si se mantendrá como candidato a revalidar la alcaldía de Xàtiva: «Eso lo diré cuando lo tenga que decir».

A la pregunta de si sentía solo, y tras bromear, al estar rodeado de periodistas, afirmó que «a mí nunca me dejan solo». Quiso matizar a continuación que no se consideraba expulsado, sino «inhabilitado, y me tendrán que explicar por qué».

Sobre su estado de ánimo afirmó que se sentía «bien, porque como no hay nada». Insistió en su decisión de seguir como alcalde de Xàtiva y presidente de la Diputación de Valencia: «No me voy».

Anunció que a lo largo de esta semana se reunirá con sus compañeros de partido en la ciudad, de quienes sólo había recibido hasta el momento «apoyo» y «cariño».

Cuando se le preguntó que el presidente de la Generalitat Alberto Fabra le había pedido, a través de los medios de comunicación, que actuara en consecuencia, replicó que ya había asumido quedar apartado «momentáneamente» del PP. Reconoció que «nadie de Génova» le había llamado y se mostró abierto a dialogar si lo hicieran.

A otra pregunta de los periodistas en la que se comparaba su situación con la de la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, respondió con una pregunta: «¿Ella estaba imputada? Yo no».

No eludió tampoco las alusiones a las grabaciones en las que se le escuchaba contando billetes: «Ese no soy yo, es que no soy yo. En la vida me han dado ninguna mordida por nada». Entonces, de dónde viene el interés por echarle del partido, se le cuestionó a continuación: «Explicaré las cosas que creo que han pasado el 25 o el 26». Hasta esa fecha, aseguró que seguirá con su vida «normal» como alcalde, presidente de la Diputación y «como ciudadano».

Finalmente, señaló que mantiene la frase que pronunció en 2009 en la que decía que quien meta la mano en la caja que se la corten: «La mantengo y lo aseguro, porque los que me conocen saben que todo es mentira».

En su última respuesta volvió a usar el humor para responder a si había metido la mano en algún momento: «Sí, en el bolsillo», y se introdujo a ver el partido de fútbol.

Petición de los socialistas

Por su parte, el candidato a la alcaldía de Xàtiva por el PSPV, Roger Cerdá, anunció que su grupo municipal va a presentar una petición a la Junta de Portavoces para que se convoque un pleno extraordinario en el que exigirán la reprobación de Rus y su dimisión como alcalde de la ciudad. La Junta de Portavoces tiene previsto realizarse a la una y media de la tarde de hoy y en ella el Grupo Socialista pedirá el apoyo a la misma al resto de grupos, también al Grupo Popular.

Según Cerdá, «lo que no tiene sentido es que Rus no pueda continuar como militante del PP y sí como alcalde de la ciudad. Si no es digno de militar en el PP, mucho menos lo es de continuar como alcalde».

En ese sentido, el líder de los socialistas de Xàtiva explicó que ahora la decisión está en manos de los concejales del Grupo Popular en el ayuntamiento de Xàtiva: «Dado que Rus ya ha dicho que no piensa dimitir, ahora son los concejales del PP los que deben explicar si piensan mantener como alcalde a una persona a la que todos hemos escuchado contando billetes de una supuesta comisión y que está suspendido de militancia en su partido político. La decisión está en sus manos, ellos pueden ser cómplices de Rus o ayudar a la necesaria regeneración de su partido».

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