La Guardia Civil acusa a Alfonso Grau de aceptar regalos de una empresa

valencia. Valencia se despertó ayer con un nuevo escándalo de corrupción que sitúa al exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau en el centro de la polémica. Agentes de la Guardia Civil irrumpieron a primera hora de la mañana en el domicilio de Mislata donde convive con su mujer, la exconcejal María José Alcón, investigada en la Operación Taula y también por fraude fiscal relacionado con una herencia. Sin embargo, el arresto del que fuera número dos de Rita Barberá en el consistorio no se encuentra vinculado ni con el blanqueo de 50.000 euros del Grupo Municipal del PP ni con el núcleo del caso Imelsa, una trama de amaño de adjudicaciones y financiación ilegal del PP que lograba fondos de varias administraciones.

Así, se trata de una causa nueva, desconocida hasta la fecha, que se tramita en el juzgado de Instrucción número 19. El caso arranca a finales de 2015, cuando la operación Taula lleva ya varios meses bajo secreto en un juzgado. La denuncia de un particular -podría ser alguien del entorno de Grau o un extrabajador de la empresa investigada- ha terminado con el arresto del responsable municipal y del empresario Urbano Catalán, director general de Viajes Transvia Tours.

La Fiscalía Anticorrupción investiga si el exconcejal de Grandes Proyectos y exvicealcalde aceptó regalos de la citada compañía como contraprestación a la adjudicación de contratos. En concreto, las mayores sospechas se concentran en un programa de visitas culturales para personas de la Tercera Edad con un coste de casi 300.000 euros. No obstante, existen numerosos servicios que la empresa desarrollaba para el Ayuntamiento de Valencia. Entre ellos, era la encargada del Bus Turistic.

Dinero en efectivo y relojes

¿En qué consistía el cohecho? La Guardia Civil analiza si el exresponsable municipal pudo recibier gratificaciones en efectivo y otro tipo de regalos. En este sentido, los agentes registraron una conocida joyería del centro de Valencia. El objetivo era la revisión de facturas para averiguar quién pudo pagar determinadas piezas. Por ejemplo, se investiga un reloj valorado en una importante cantidad de dinero. Al parecer, Grau no quedó completamente satisfecho con el regalo original. Decidió acudir al establecimiento y cambiarlo por otro modelo.

El exdelegado del Gobierno y exconseller de Gobernación, Serafín Castellano, también está acusado de aceptar regalos -entre ellos varios relojes- pagados por la adjudicataria del servicio de extinción de incendios.

Alfonso Grau fue trasladado desde Mislata al centro de Valencia. Allí, junto al Parterre, el exvicepresidente tiene un inmueble. Los agentes registraron minuciosamente durante casi cinco horas el domicilio, situado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. La exhaustiva inspección del piso deparó resultados satisfactorios para los agentes quienes habrían encontrado documentación que apuntalaría las sospechas delictivas sobre el responsable político.

Urbano Catalán, el empresario detenido, estuvo presente durante el registro de las oficinas de la firma, en la calle Feliu Ventura. Es el director general de Transvia Viajes, una de las numerosas sociedades del grupo, puntero en el sector del transporte. Fuentes cercanas a la mercantil adelantaron ayer que lo sucedido durante las últimas horas «se debe a un error; un malentendido que será aclarado». Añadieron que la gestión de la empresa siempre ha sido «transparente».

Otros investigados

Las pesquisas todavía no han concluido. No se descartan más personas investigadas -nueva denominación de imputado tras la reforma legal- a medida que avancen las averiguaciones. Esta posibilidad es más probable que se produzca en algún cargo municipal.

Tras el registro de su domicilio, Grau fue trasladado sin esposas a la Comandancia de Patraix. «¿Qué viene la Preysler o qué?». El revuelo mediático se trasladó en torno a la una y media de la tarde a la sede principal de la Guardia Civil. Residentes de la finca situada frente al cuartel de la calle Calamocha y los muchos vecinos que pasaban junto a las dependencias policiales preguntaban curiosos por la identidad del detenido al que esperaban algo más de una decena de reporteros.

A esa hora llegó el exvicealcalde de Valencia en un Seat León de la Policía Judicial. Apenas un cuarto de hora antes había llegado en otro vehículo Urbano Catalán. No fue hasta unas horas después cuando los agentes procedieron a realizar el trámite de interrogar a los dos acusados de cohecho. El letrado de Grau incluso salió antes a comer, mientras su cliente permanecía en el interior de las dependencias de la Guardia Civil.

La estancia de los dos arrestados iba a prolongarse poco tiempo. A las 15.30 horas salía en un todoterreno a considerable velocidad el empresario propietario de la empresa de autobuses. Sólo 10 minutos después, en un taxi que pidió su abogado y que accedió hasta el patio interior de la Comandancia (que cerró sus puertas para que la imagen de Grau subiendo al coche no fuera recogida por los medios de comunicación), hacía su salida Alfonso Grau, acompañado por su letrado y sin querer hacer declaraciones a pesar de las preguntas de los periodistas. Fuentes de la investigación señalaron que el exvicealcalde quedó en libertad con cargos por presunto cohecho y a la espera de pasar a disposición del juzgado de instrucción. Se desconoce cuándo se comparecerá en el juzgado.

Las relaciones de Alfonso Grau con el resto de concejales están muy deterioradas desde hace meses. El exvicealcalde ha declarado como testigo en las pesquisas sobre el blanqueo de capitales y los asesores de su órbita son los únicos que han reconocido la propuesta de blanqueo de capitales que se les hizo llegar desde el Grupo Municipal. Su mujer colaboró con la investigación tras ser detenida en la macrorredada de la operación Taula.