La vicepresidenta se reafirma en sus acusaciones contra Camps

Mónica Oltra, lejos de contenerse ante la denuncia interpuesta por el expresidente Francisco Camps por injurias, volvió a repetir ayer la acusación que motivó que el exjefe del Consell quiera ponerla ante un juez. La vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, eludió ayer la posibilidad de la conciliación con Camps, el denunciante. La portavoz del Consell afirmó que con quien se tiene que conciliar el expresidente es «con el pueblo valenciano», al que tendrá que explicar que «llevaba trajes que se pagaban con dinero sucio de una trama» juzgada en los tribunales. Precisamente, es por esa afirmación durante una entrevista el pasado 18 de enero que Camps solicitó un acto de conciliación previo a la querella. El TSJ valenciano se ha declarado no competente para acoger la conciliación.

Para la vicepresidenta, en todo caso Camps debería conciliarse con el pueblo valenciano y explicarle «los años de saqueo» y sus «amistades peligrosas».

«De momento ya estamos conciliados, porque el TSJCV ha dicho que no» acepta el acto de conciliación, quiso recalcar la vicepresidenta, quien tiró del sarcasmo que reserva para sus enemigos predilectos para asegurar que estaba «encantada» de colaborar con que Camps haga las «prácticas» jurídicas «y sepa a qué tribunal tiene que dirigir las cuestiones».

Camps denunció que Oltra había vertido una serie de afirmaciones en un programa de televisión dirigidas a «tratar de menoscabar» su honor y prestigio, ya que le habría imputado la comisión de delitos «a sabiendas de la falsedad de dichas imputaciones». Tras la resolución del TSJCV, el expresidente anunció que volvería a presentar la misma denuncia ante un juzgado de instrucción. El expresidente explicó esta semana que, puesto que Mónica Oltra es diputada autonómica (además de vicepresidenta de la Generalitat), estaba obligado a presentar su denuncia ante el tribunal en principio competente para entender sobre los asuntos que afectan a personas aforadas.