Ribó ve la dimisión de Rita como «la única salida razonable»

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha declarado hoy que, para la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la dimisión es "la única salida razonable" después de que el juez del caso Imelsa pidiera ayer al Supremo que la investigara por un presunto delito de blanqueo.

Ribó, que ha hecho estas declaraciones tras mantener esta mañana una reunión con el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha añadido que Barberá "tiene que salir del Senado por ética política pero también para limpiar unos comportamientos políticos que afectan directamente al Ayuntamiento" de Valencia. "Quien limpia dinero es porque ese dinero no es limpio, y nos hemos de preguntar de dónde viene", ha afirmado el alcalde, que ha añadido que se trata de una pregunta "sustancial y muy importante".

Ribó ha recordado que Compromís ha presentado una denuncia a la fiscalía por presunta financiación ilegal de las campañas electorales del Partido Popular valenciano en 2011 y 2015, y ha manifestado su convencimiento de que la candidatura de Barberá tenía "una cuenta electoral absolutamente no legal, una cuenta en B". "Esto pone de manifiesto que esa señora y su equipo actuaron y jugaron sucio también en la competición electoral, jugando con las cartas marcadas", ha denunciado el alcalde de Valencia, quien también ha criticado que la exalcadesa no haga caso a nadie, "ni a su presidenta ni al señor Rajoy".

Por su parte, Santisteve ha afirmado que la presunta corrupción del PP valenciano es una muestra de cómo "patrimonializar la vida pública en intereses privados y abiertamente electoralistas, con un clarísimo fraude a la voluntad general". "Esto es algo que nos debe llevar también a pensar en los corruptores, en aquellos que tienen intereses en que esto siga así, y esto tiene mucho que ver también con 20 años de políticas neoliberales", ha asegurado.

Para el alcalde de Zaragoza, desde estamentos "nada democráticos como el Eurogrupo o el Banco Central Europeo se están imponiendo unas políticas que suponen el desmantelamiento del estado del bienestar y que el estado deje de ser un elemento redistribuidor de la riqueza", un proceso que, a su juicio, ha sido "utilizado en beneficio propio por el bipartidismo". "Este país necesita una limpieza a fondo y eso probablemente se pueda hacer a partir de una reforma constitucional o de un proceso constituyente", ha concluido Santisteve.