El presidente cierra filas con Bonig y los líderes provinciales

El presidente del PP y presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, visitó ayer Valencia con el fin de protagonizar una serie de actos electorales. Primeramente acudió a la empresa Air Nostrum y posteriormente acudió a Alfafar, donde tras reunirse con el sector de la educación concertada tenía previsto dar un paseo por las calles de la localidad. Sin embargo, el recorrido urbano se cayó del programa inicial y la presencia de Rajoy se limitó a un pequeño paseo donde se mezclaron los detractores y los que le apoyan. Los cánticos a favor y en contra se concentraron alrededor del presidente, que iba casi en volandas entre vecinos, dirigentes del PP valenciano, policía y periodistas.

Además de hablar sobre la importancia de la educación y de combinar la concertada con la pública, Rajoy advirtió al PSOE: «Quien alienta el radicalismo o pactar con ellos o se ponerse a la orden de lo que diga acabar devorado, y hay algunos que no estamos dispuestos de ninguna manera».

Posteriormente, Rajoy se encaminó al polígono comercial de Alfafar, donde comió en un bar rodeado de trabajadores de las tiendas y comercios de la zona. El presidente lo hizo junto a la líder del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, su mano derecha, Eva Ortiz, y los presidentes provinciales de Alicante (José Císcar), Valencia (Vicente Betoret) y Castellón (Javier Moliner). La reunión fue «de guante blanco», según dos de los participantes. Rajoy pidió a los dirigentes valencianos un «nuevo esfuerzo» porque en las elecciones del 26 de junio hay varios diputados, especialmente uno por Alicante, que podrían caer del lado del PP.

En este sentido, el dirigente nacional señaló a los populares valencianos la importancia de realizar una campaña muy intensa en las ciudades medianas de la Comunitat, para lo cual les anunció que la de ayer no será la última visita que haga a tierras valencianas con el fin de captar la mayor cantidad de votos posibles a través de actos que pretenden ser cercanos y distintos a los habituales grandes mítines de partido.