

Secciones
Servicios
Destacamos
J. MOLANO
Miércoles, 1 de junio 2016, 23:51
valencia. El Palau de l'Exposició de la ciudad de Valencia albergó la tarde de ayer un acto en el que los socialistas valencianos celebraron «un año de cambio en la Comunitat». El encuentro, en el que se enmascaró el mal momento por el que atraviesa el PSPV -se ha convertido en tercera fuerza política en la región- estuvo encabezado por el secretario general del partido en la ciudad de Valencia y teniente de alcalde, Joan Calabuig, y por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Sus intervenciones, que duraron alrededor de 20 minutos cada una, se basaron principalmente en recordar los errores cometidos por el PP y repasar las medidas que ha tomado el Consell doce meses después de llegar al poder.
La línea de la alocución de Puig y Calabuig fue la misma, vanagloriarse de haber acabado con la hegemonía popular. Lo hicieron ante cerca de 300 personas, entre las que se encontraba el Conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, todos los concejales socialistas en el Ayuntamiento de la ciudad, miembros de la candidatura al Congreso y al Senado por la provincia de Valencia, Castellón y Alicante y numerosos cargos orgánicos e institucionales, como Joan Lerma o Fernando Delgado. A la cita también acudió una amplia representación de la sociedad civil valenciana, como miembros de la patronal y colectivos empresariales y vecinales.
Ximo Puig tomó el micrófono agradeciendo la buena gestión que se está realizando desde el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, que, según él, está demostrando que «esta ciudad no es la imagen que ha dejado Barberá». Durante su intervención hizo un repaso a los «tres ejes vertebradores» de la acción de su gobierno: «la reparación de derechos, la reconstrucción del modelo productivo desde el diálogo y el renacimiento» de la región. «En la Comunitat Valenciana se ha producido un cóctel letal: infrafinanciación, despilfarro en la gestión y corrupción», añadió, para acto seguido dirigirse a «los que dicen que si gobierna la izquierda va a ser la catástrofe», mencionando a la presidenta del PP valenciano: «Bonig, mala noticia; no ha sido así, no hay ni un solo indicador desde julio del año pasado que vaya a peor».
En este sentido, defendió la «estabilidad» de su Consell. «Nos queremos mucho más que el anterior gobierno que era sólo de un partido, y me llevo mejor con mi vicepresidenta que el anterior presidente con el suyo», afirmó entre risas.
Por su parte, Joan Calabuig manifestó que «pese a los agoreros, el cambio funciona», y manifestó su satisfacción porque «la economía está avanzando, la igualdad está determinando todas las políticas y Valencia está recuperando su reputación». «Hemos dejado atrás lo que Valencia no se merecía: una espiral de decadencia, de retraso en los pagos y de deuda creciente», aseveró.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.