El resultado permite al PPCV volver a reivindicarse en Génova

El PP valenciano era el granero de voto del partido a nivel nacional. Junto con la Comunidad de Madrid, la valenciana lo fue todo para la calle Génova. El triunfo de Mariano Rajoy en las generales de 2011 se cimentó en apoyos abrumadores como los logrados en la Comunitat, superiores incluso al 50% de los votos.

Todo aquello ya es historia. La legislatura 2011-2015 marcada por una crisis económica sin fin y por las decenas de casos de corrupción que salpicaron a dirigentes del PP valenciano -y que provocaron que algunos de ellos acabaran con sus huesos en la cárcel- terminaron con la imagen de maquinaria electoral permanentemente engrasada. Los resultados del 24 de mayo, con un lastimoso 27% de los votos, marcó un batacazo histórico que significó el fin de la hegemonía electoral de los populares.

La calle Génova, en paralelo a esa caída a los infiernos, protagonizó un indiscutible cordón sanitario hacia la Comunitat. La que había sido puesta como región de referencia, como ejemplo de gobierno del PP, se convirtió en autonomía innombrable, en ejemplo de lo que no debía hacerse. Alberto Fabra acabó abandonando la presidencia de la Generalitat y del partido por la puerta de atrás, con el discutible méritod de haber situado al partido en niveles de apoyo comparables a la década de los ochenta.

El resultado de esta pasada noche permite al PP valenciano pasar página de esa situación. La mejor de ocho puntos respecto a las autonómicas de hace un año permiten a Bonig mirar el futuro con optimismo. No sólo eso. Ante la calle Génova, el PP valenciano se reivindica de nuevo como una de las regiones clave para consolidar el triunfo de Mariano Rajoy. El 35,5% de apoyos logrados constituye un dato sobresaliente, a ojos de los dirigentes del PP valenciano consultados anoche por este diario, máxime teniendo en cuenta que esos casos de corrupción no sólo no han dejado de aparecer, sino que además siguen pendientes algunos de ellos, ya en fase de salida para la celebración de juicio. Por circunscripciones provinciales, José Ciscar refuerza con el 37,7% logrado su ya indiscutible influencia sobre la dirección regional del partido y en la calle Génova.