Calabuig reclama al tripartito reflexionar para aclarar prioridades

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, evitó ayer cualquier atisbo de autocrítica a la hora de valorar la caída de votos registrada por la coalición 'A la valenciana' en el cap i casal, ya que se dejaron diez puntos y algo más de 36.000 votos respecto a las elecciones municipales de mayo de 2015 y 13.047 papeletas respecto a diciembre.

A pesar de ello Ribó aseguró estar «contento» ya que la unión de Compromís, Podemos y Esquerra Unida se ha consolidado como «la segunda fuerza de la ciudad con unos resultados estupendos». Eso sí, reconoció la victoria de los populares «y los hemos de felicitar entre comillas». «A pesar de todos los elementos de presunta corrupción, no han tenido efecto. A la derecha parece que estas cosas no le importan», criticó tras reunirse con el nuevo director del Palau de la Música, Vicent Ros, y la concejal de Cultura, Glòria Tello.

Apuntó al triunfo del 'Brexit' como uno de los motivos para justificar la pérdida de apoyo en las urnas y la consiguiente recuperación del PP. «Han sabido movilizar a su gente. Yo tengo la sospecha de que el miedo generalizado al 'Brexit' ha tenido efecto importante en el resultado», dijo el alcalde.

Ribó sólo reconoció que el descenso de movilización y participación (finalmente se quedó, en el caso de la ciudad, en el 76,45% frente al 78,72% de la cita del 20D) afectó «negativamente» al bloque 'A la valenciana'. Y volvió a insistir en que «la mayor decepción» es la comparación entre las encuestas y los resultados finales.

Quien sí habló de «insatisfacción» fue su socio de gobierno, el socialista Joan Calabuig, quien planteó que el tripartito debe abrir un periodo de reflexión para «sintonizar mejor con los ciudadanos» y para concentrarse «en gobernar para la mayoría y resolver los problemas de la ciudad». Sobre la mesa, el portavoz del PSPV en el Consistorio puso temas como creación de empleo o solucionar las desigualdades sociales, que están alejados de acciones emprendidas por Compromís como la última polémica con el bou embolat.

Calabuig, que destacó el crecimiento de su formación en la ciudad, insistió en que se ha de gobernar «para todos». Y, como ya hizo en la valoración de diciembre, resaltó las cuotas de «moderación y responsabilidad» que aportan al tripartito.

Y para el tercer socio de gobierno, València en Comú, los resultados del 26J confirman «que la campaña del miedo ha ganado pese a los escándalos de corrupción», aseguró el portavoz de esta formación, Jordi Peris, que también reconoció el perjuicio causado por el descenso en la participación.

El edil aseguró que los resultados «son un toque de atención indudable pero al mismo tiempo ponen en valor los resultados del 24 de mayo que propiciaron el cambio».