Con la vista puesta en el congreso de Valencia

La elección de Betoret como miembro del comité ejecutivo nacional del PP, en el congreso celebrado hace pocas semanas en Madrid, ha contribuido aún más a enrarecer la situación. A nadie se le escapa que su incorporación a la dirección nacional no fue a propuesta de Isabel Bonig. Y ese hecho -que fuera el propio Betoret el que lograra que Génova le reconociera de esa forma- ha disparado las especulaciones respecto a los apoyos con los que cuenta el líder provincial. Una conversación con la secretaria general, Dolores de Cospedal, poco antes de que Mariano Rajoy hiciera pública la relación de miembros del comité ejecutivo resultó clave para que Betoret se incorporara a ese órgano. El líder provincial había exhibido hasta la fecha su buen feeling con el ahora coordinador general, Fernando Martínez-Maillo. La vía de comunicación abierta con Cospedal, y su propia presencia en la dirección nacional, complica la eventual presentación de una candidatura alternativa.

De puertas afuera, el líder provincial de Valencia asegura estar volcado en el respaldo a Bonig. Así lo ha manifestado en diversas ocasiones y lo pone de manifiesto que esta provincia sea la que más avales proporciona a la presidenta regional. Sin embargo, los recelos y la desconfianza se han mantenido y el congreso regional los pondrá a prueba. Si la provincia de Valencia ofrece un resultado disonante con los de Alicante y Castellón, las posibilidades de que Betoret tenga un candidato alternativo en el congreso provincial aumentarán de forma significativa. Algunos cargos del PPCV sospechan que el líder provincial aspira en el futuro a disputar la presidencia regional. El aval de la dirección nacional favorecería ese objetivo.

Las mismas fuentes entienden que Bonig tiene todavía por delante la tarea de hacerse oír en la calle Génova. El éxito que supuso sacar adelante en el congreso nacional la enmienda para que los afiliados pudieran elegir al presidente regional se vio devaluado por la incorporación de Betoret a la dirección nacional y porque la presencia de valencianos en la cúpula no mejoró.