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BURGUERA
Miércoles, 8 de marzo 2017, 00:17
valencia. La renovación de los miembros del Consell Jurídic Consultiu dependientes del parlamento valenciano comienza a coger un tono de novela rusa. De las de Tolstói, Dostoyevski o Pasternak; es decir, casi interminable y con muchos personajes. Después de seis meses de negociaciones, idas y venidas, cuando parecía que hoy se iba a votar, en el último momento, todo se ha vuelto a ir al traste. El PSPV presentó ayer ante la Mesa de Les Corts una solicitud para retirar el punto del pleno en el que se iba a votar la elección de los nuevos consejeros: el magistrado José María Tomás y Tío (a propuesta de Ciudadanos), el abogado y doctor en Derecho Enrique Fliquete (PP) y el profesor de Derecho Rubén Martínez Dalmau, exdiputado (Podemos). Eran tres hombres, tres. Sus nombres están encima de la mesa desde diciembre. Los podemistas incluso habían justificado tanta presencia masculina por lo complicado de la negociación. Sin embargo, alegando que las propuestas vulneran el principio de paridad establecido en el reglamento de Les Corts, el PSPV forzó el aplazamiento de la votación porque elegir a tres varones «incumple lo establecido en el artículo 178.1 del propio reglamento de la Cámara».
La apreciación 'in extremis' de los socialistas se produjo a media tarde, después de que durante las horas previas se produjese ya un desencuentro que no presagiaba nada bueno. Compromís había condicionado su voto a favor de los tres candidatos a que todos los grupos suscribiesen una proposición de ley que, firmada por todos podría ser tramitada por lectura única en este mismo pleno, para que en futuras renovaciones de órganos estatutarios (está pendiente también la configuración del Consell Valencià de Cultura) se cumpliese estrictamente la paridad total. Sin embargo, ayer, PP y Cs rechazaron esa premisa. Finalmente, el PSPV reclamó la retirada del avotación del CJC en un pleno, el de hoy, que coincide con el Día Internacional de la Mujer, por lo que se daba la paradoja de que en plena jornada reivindicativa se sacaría adelante la renovación del Jurídic con una terna exclusivamente masculina.
En Podemos, la sorpresa es mayúscula. Fuentes podemistas recuerdan que socialistas y nacionalistas, que integran el Consell, renovaron los tres puestos que se asignan al Ejecutivo sin encomendarse a nada ni nadie, lo que ha obligado a tener que negociar al partido morado, Cs y PP, un triunvirato que mezcla mal. «Y ahora el PSPV rechaza a los candidatos de los grupos que no formamos parte del Consell», rematan fuentes de Podemos.
El malestar también es importante en Ciudadanos. «Hemos tenido seis meses para corregir esta situación y no entendemos que a última hora vuelva a bloquearse la renovación del CJC», señalan fuentes del partido naranja, que también indican que la formación de Rivera «no cree que las cuotas solucionen el problema de la desigualdad. Cs está en contra de la paridad forzada y defiende la meritocracia». Desde las filas populares se considera que toda la situación es «un despropósito con la marca del Pacto del Botánico». Por su parte, el portavoz de Compromís en las Corts, Fran Ferri, criticó que su homóloga popular, Isabel Bonig, se niegue a firmar la proposición que el PP «se había comprometido a rubricar».
«El bloqueo favorece al PP, que de no votarse mantendría dos representantes donde le correspondería uno. Veremos de qué manera el PP agradece al PSOE esta maniobra», señalaron fuentes de Podemos. La novela promete nuevos y prolongados capítulos.
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