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F. M.
Lunes, 3 de abril 2017, 00:23
Isabel Bonig ya tiene plenos poderes en el PP valenciano. Ya es presidenta con todas las de la ley, no por decisión de la calle Génova. Ahora puede ejercer como líder porque el 94,5% de la militancia así lo ha querido. En la nueva dirección, la dirigente popular le ha dado más peso a la provincia de Castellón -al convertir a Rubén Ibáñez en uno de los pesos pesados del partido- y ha consolidado el de Alicante, con Eva Ortiz como número dos, José Juan Zaplana en el siguiente peldaño y el peso específico que mantiene el presidente provincial alicantino, José Císcar.
¿Y Valencia? Si las otras dos provincias mejoran o se consolidan, la tercera tiene que salir perdiendo. A la dirección que encabeza Vicente Betoret se le ha visto poco en este congreso. Sin contar el tuit de ayer del líder provincial, con su hija y Mariano Rajoy de protagonistas, la visibilidad y el peso específico de la dirección provincial no se ha visto mejorada. Había quien esperaba algún tipo de gesto por parte de la dirección regional de Bonig hacia el barón provincial de Valencia, atendiendo el llamamiento a la unidad que Génova había venido haciendo hasta sufrir el revolcón de La Rioja -derrota del candidato oficialista-.
Pero la líder del PPCV no tenía ninguna intención de hacer gesto alguno con Betoret. Todo lo contrario: ha estado mucho más cerca de mover ficha para que se percibiera su distanciamiento con el exalcalde de Vilamarxant. Y si no lo ha hecho es porque la dirección de los populares ha preferido un congreso dentro de la ortodoxia del partido. Si ahora toca congreso regional y encumbramiento de Bonig, nada debe distraer ese objetivo.
Pero desde hoy, las prioridades son otras. Rajoy reúne hoy al comité ejecutivo nacional para convocar los congresos provinciales del partido -a celebrar a partir de la segunda quincena de mayo-. A esa convocatoria le seguirá la correspondiente celebración de las juntas directivas provinciales, que serán las que oficialicen ese anuncio de congresos. No parece fácil que Alicante o Castellón tengan más candidatos que sus actuales líderes, Císcar y Javier Moliner, aunque no pueda descartarse algún 'Bayo de turno'.
Pero Valencia es otra cosa. Dicen que a Mª Carmen Contelles poco menos que se le ha visto calentar en la banda, preparada para formalizar su candidatura al provincial y jugársela con Betoret. La portavoz de la Diputación exhibirá -si finalmente da el paso- el respaldo de ser vicesecretaria de Organización del PP regional, y persona de la máxima confianza de la encumbrada ayer Isabel Bonig.
¿Y Betoret? A su número dos, Vicente Ferrer, se le ha visto poco en el congreso regional. Pero eso es señal de que ha estado 'trabajando' de cara al provincial. La recogida de los avales necesarios para ser candidato puede ser la primera prueba de fuego para medir las posibilidades de uno y otro aspirante.
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