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FERRIOL MOYA
Viernes, 21 de abril 2017, 00:27
Ni las lágrimas en los ojos de Esperanza Aguirre tras declarar ante el tribunal de Gürtel. Ni la detención de Ignacio González por la investigación sobre el Canal de Isabel II. Ni el anuncio de que Mariano Rajoy tendrá que declarar como testigo sobre la financiación de su partido. Ninguno de los frentes judiciales declarados esta semana y que afectan a la dirección nacional del PP distrajo ayer al coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, de su 'preocupación' por el proceso congresual del PP de la provincia de Valencia. No sólo eso. El número tres de Génova aumentó la presión sobre la dirección regional de los populares de la Comunitat al mostrar públicamente su disposición a «intervenir lo que sea necesario» para acabar con la división interna y conseguir la unidad, de cara al cónclave provincial.
Maillo se pronunció en una entrevista en RNE sobre la situación generada en el PP de Valencia tras la junta provincial que, la víspera, había escenificado la fractura existente en el seno del partido, y también la fragilidad del liderazgo de Vicente Betoret, que pese a controlar el aparato del partido no fue capaz de sacar adelante su propuesta de comité organizador del congreso (COC). El fracaso de la dirección nacional al tratar de forzar una candidatura de consenso -por la mañana se produjo una reunión en Madrid entre el propio Maillo, Betoret, la secretaria general Eva Ortiz y Mª Carmen Contelles, y esta última se negó a retirarse del proceso- llevó a una junta provincial que certificó el caos instalado en el partido y la inferioridad de la dirección provincial.
Maillo, erigido en principal defensor de Betoret, consideró «grave» y algo «bastante extraño» que la junta directiva del PP de Valencia rechazara la propuesta del líder provincial. La dirección nacional del partido lo seguirá intentando, explicó el coordinador general, porque cuenta con «los mecanismos necesarios» para atajar situaciones que perjudican a las siglas y afectan a la dignidad de los afiliados. Maíllo también consideró, en clave electoral, que la división interna influye «negativamente a los retos futuros». La víspera, apenas unos minutos después de finalizar la reunión en Madrid, la dirección nacional ya había emitido un comunicado en el que censuraba la actitud de la dirección regional y advertía de las consecuencias electorales que podía tener en 2019 llegar a un congreso provincial de fractura.
Hay «una división profunda entre candidatos», admitió también, pues ambos concitan el apoyo del 40 o 50% de los afiliados, y eso genera «mucha preocupación». A su juicio, «Valencia necesita unidad tras todo lo que ha pasado, y una sola candidatura».
Las palabras de Maillo dispararon la preocupación ayer en el seno del PP regional. Las fuentes consultadas por este diario consideraron excesivas las declaraciones del coordinador general, máxime teniendo en cuenta que lo único que se había producido era una votación en la que la dirección provincial había salido derrotada. «Si ahora estamos sin comité organizador y sin fecha para el congreso es porque Betoret se empeñó en que así fuera -se señaló en referencia a la negativa de la provincial a que se votara la propuesta de comité de los afines a Contelles-», señaló una fuente.
Desde la dirección regional se consideró incluso que lo que Maillo había hecho era deslizar la velada amenaza de ordenar el nombramiento de una gestora que se hiciera con el control del partido hasta la celebración del congreso. Una posibilidad que, visto el alineamiento de Génova con Betoret, no tranquilizó lo más mínimo al entorno de la presidenta regional.
Que la junta provincial finalizó sin poner fecha para el congreso provincial es una de las circunstancias más llamativas. En teoría, la dirección provincial tendría que volver a convocar este órgano para sacar adelante una nueva propuesta. Los estatutos del partido señalan un plazo máximo de cuatro meses para la celebración de los congresos provinciales desde que haya tenido lugar el regional -que se produjo los días 1 y 2 de abril-. El plazo, por lo tanto, finalizaría el primer día de agosto. Como la junta directiva para su convocatoria debe tener lugar 45 días antes, Betoret tendría sobre el papel hasta mitad de junio para su convocatoria. Pero la interinidad que provocaría hasta entonces en la dirección del partido hace poco probable que esa situación llegue a producirse. «Habrá novedades pronto» pronosticó un veterano del PPCV.
Betoret se justifica
El que tampoco se mordió la lengua ayer fue Betoret. El presidente del PP de la provincia de Valencia aseguró defender un modelo de partido de consenso y de diálogo, frente a «los que buscan la hostilidad, los gritos y las malas maneras, es decir, los que defienden una política a la venezolana» -en aparente alusión a los partidarios de Mª Carmen Contelles, que cuentan además con el respaldo de la dirección regional. El líder provincial aseguró además que perder la votación en la junta directiva provincial «era un escenario». «Era una junta que heredé -Betoret asumió la presidencia provincial tras la detención de Alfonso Rus por el caso Imelsa- y no cambié; no me beneficiaba nada», apuntó a pesar de que él era el número dos del exalcalde de Xàtiva.
Betoret, en declaraciones a Europa Press, destacó que «en absoluto» se plantea no concurrir a las primarias del partido. El líder provincial se mostró «abochornado» por la situación de gran tensión que se produjo en la reunión -donde hubo gritos de «tongo» y «pucherazo»-, pidió «disculpas a todos», especialmente a los votantes y militantes del PP, y afirmó que ese no es el partido que él defiende.
Preguntado por la postura de 'Génova' respecto a las primarias en el seno de la formación provincial, Betoret señaló que la dirección nacional «no actúa por simpatías con unos y otros», por lo que «harán lo que deben hacer».
La dirección regional del PPCV también terció ayer en la situación generada en el partido de la provincia de Valencia. La cúpula que lidera Isabel Bonig remarcó que siempre ha defendido la participación de los militantes y que se pueda votar y presentar cualquier candidato a los congresos de la formación para elegir a la dirección del partido en la Comunitat y las provincias, según apuntaron a Europa Press fuentes 'populares'.
En esta línea, desde la dirección regional del PP valenciano se recordó que esta conclusión se aprobó en las tres convenciones provinciales celebradas a lo largo de 2015, donde participaron y hablaron los militantes y afiliados del partido. Asimismo, han añadido que el PPCV «siempre» defendió la unidad del partido «desde la lealtad y la legalidad que marcan los estatutos» aprobados por el propio PP.
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