Ribó se escuda en el secretario del Ayuntamiento para justificar que no entregara la encuesta fallera

Primera declaración como imputado del alcalde de Valencia, Joan Ribó. El primer edil se ha visto obligado a comparecer ante el juzgado de Instrucción número 9 de Valencia después de que el PP le denunciara por negarse a facilitar el expediente de la conocida como encuesta fallera, un sondeo encargado por el concejal Fuset en el que se realizaron preguntas sobre la ideología y creencias religiosas de los participantes. Para abordar este tipo de cuestiones se necesita el permiso por escrito de los interrogados.

El alcalde ha llegado con algo más de una hora de antelación y ha evitado a la prensa a la entrada de la Ciudad de la Justicia. Él ha explicado que lo ha hecho para almorzar antes de su comparecencia. Ribó ha informado al juez de que no se ocultó información sino que se retrasó la entrega de información tal y como, según él, prevé la Ley. El edil ha indicado que esto es una cuestión administrativa y que actuó siguiendo las indicaciones del secretario del Ayuntamiento. Además, ha criticado la persecución del PP por la vía penal cuando todos los concejales salvo un edil están investigados por corrupción.

El abogado del PP, en cambio, ha criticado que Ribó no contestara a las preguntas. El letrado ha asegurado que tras las respuestas del alcalde que no aclara por qué no se entregó el expediente van a pedir la declaración como investigados del secretario y también del concejal Pere Fuset.

La Agencia de Protección de Datos ya envió al Ayuntamiento una inspección diciendo que iba a proponer una infracción muy grave por vulneración de derechos fundamentales. El Consistorio recurrió la sanción a la Audiencia Nacional.