Rodríguez se revuelve contra el PSPV y se aferra al cargo de la Diputación

Los socialistas valencianos esperaban que Jorge Rodríguez presentase ayer su dimisión como presidente de la Diputación de Valencia, e incluso como alcalde de Ontinyent, después de haber sido detenido el pasado miércoles en la Operación Alquería, pasar la noche en el calabozo y haber sido puesto en libertad con cargos el jueves por la tarde por la supuesta comisión de delitos de prevaricación y malversación por los contratos de alta dirección de Divalterra. Pero lo que creía y lo que quería la cúpula del PSPV era una cosa y la realidad, otra: con hechos y palabras Rodríguez mostró que se aferra al cargo de presidente de la corporación provincial y al de alcalde de Ontinyent. Así, en la gala del Deporte de su ciudad, eludió contestar cuándo pensaba dimitir como presidente de la Diputación. Se limitó a decir «gracias, gracias».

Los apoyos recibidos desde que fue puesto en libertad con cargos aunque sin ninguna medida cautelar parecen haber dado alas a Rodríguez, a pesar de que el secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lo destituyó el miércoles por la noche como portavoz de la ejecutiva del partido e incluso nombró a su sustituto al frente de la presidencia de la Diputación de Valencia: Toni Gaspar, el primer vicepresidente del grupo socialista en la corporación provincial.

Pero el respaldo cerrado que le han brindado a Rodríguez tanto la comarcal socialista de la Vall d'Albaida como el PSPV de Ontinyent, la campaña de recogida de apoyos 'yo soy Jorge Rodríguez' en las redes sociales, y también el baño de masas que se dio ayer al entrar en el Ayuntamiento de Ontinyent, parece que le ha hecho olvidar el mensaje que, según fuentes oficiales del PSPV, trasladó su abogado el mismo miércoles al líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, en el que ponía a disposición del partido los cargos: portavoz de la ejecutiva nacional del PSPV, presidente de la Diputación y alcalde de Ontinyent.

A ello se sumó la decisión de la dirección federal del PSOE de suspender de militancia a Jorge Rodríguez, a su jefe de gabinete tanto en la Diputación como en la alcaldía de Ontinyent, Ricard Gallego, y al cogerente de Divalterra, Xavier Simó, todos ellos detenidos en la operación Alquería.

La actuación de Rodríguez aferrándose ayer a sus cargos descolocó a la dirección de los socialistas valencianos. Ante esta situación el PSPV optó por actuar con prudencia, e incluso se procuró dar cariño y apoyo moral al todavía presidente de la Diputación. En esa línea el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó que Jorge Rodríguez, «es una persona honrada y honesta que ha trabajado por su pueblo y por la Diputación de Valencia con absoluta lealtad».

Puig indicó que había hablado con Rodríguez, que lo notó «absolutamente tranquilo» y que «lo ha estado en todo momento, porque sabe, es consciente, que es inocente de cualquier actividad ilícita», aseguró. Puntualizó que Rodríguez ha asumido esta situación «evidentemente con dolor y tristeza».

El líder de los socialistas ratificó que su propuesta para la presidencia de la Diputación sigue siendo Toni Gaspar, que cree que se aceptará por el conjunto del partido y que como ya dijo al principio de la operación Alquería, había que actuar «con absoluta moderación» pero «con determinación, y el partido ha actuado así».

Pero de las declaraciones de Puig llamó la atención que dijese cuando se le preguntó si Rodríguez dejará el acta como diputado provincial, que «esa es una decisión que va a tomar él» . Si Rodríguez no abandona, al estar suspendido de militancia tendrá que pasar al grupo de diputados no adscritos del que ya forma parte José Enrique Aguar desde que abandonó tanto el partido como el grupo de Ciudadanos.

Pero la cúpula de los socialistas valencianos no creen, ni quieren, que se llegue a esa situación, y menos aún a verse forzados a promover una moción de censura para que la presidencia de la Diputación vuelva a manos del PSPV. Aseguran que este «va a ser un fin de semana de reflexión» en el que Jorge Rodríguez volverá a hablar con Puig o con alguien muy próximo al líder del PSPV.

Los socialistas valencianos dejaron entrever que ofrecerán a Jorge Rodríguez la posibilidad de que pueda seguir al frente del Ayuntamiento de Ontinyent -«ya buscaremos la fórmula para poder hacerlo», porque en su consistorio municipal también deberá pasar al grupo municipal de los no adscritos-, a cambio de abandonar no sólamente la presidencia de la Diputación de Valencia, sino también de dejar el escaño provincial.

Las fuentes consultadas en el PSPV se mostraron convencidas de que no se va a llegar al punto de desencuentro «porque Jorge Rodríguez es un hombre de partido, siempre lo ha sido», aunque se olvidaron de que el aún presidente de la Diputación de Valencia está suspendido de militancia por parte de la organización federal socialista.