Un convenio permitirá la mejora del barranco de Barxeta en la Pobla Llarga

El Ayuntamiento de la Pobla Llarga y la Fundación Limne han firmado un convenio de colaboración para impulsar acciones de mejora del barranco de Barxeta, que favorezcan la conservación de la biodiversidad y la divulgación ambiental. Así, se establecerán conjuntamente líneas de trabajo para la realización de actuaciones de mantenimiento, conservación, recuperación, restauración y mejora del patrimonio natural y la biodiversidad, en particular del dominio público hidráulico, mediante acciones de voluntariado y custodia fluvial.

La alcaldesa Neus Garrigues, y Salas Tomás Pons, directora-gerente de la Fundación Limne, formalizaron el acuerdo en el ayuntamiento.

Las actuaciones que fundamentalmente se contemplan para el desarrollo del convenio son aquellas relacionadas con el control de especies exóticas invasoras, la realización de plantaciones con especies de ribera y la puesta en marcha de proyectos de Ciencia Ciudadana para conocer el estado de conservación del Barxeta.

El ayuntamiento de la Pobla Llarga ve en este convenio una herramienta propicia para asegurar la implicación de la sociedad civil en la protección y defensa de los recursos naturales contribuyendo, de tal modo, conseguir dos de los puntos principales de la Directiva Marco Agua: la participación pública y la consecución del buen estado ecológico de las masas de agua.

La Fundación Limne es una entidad sin ánimo de lucro que tiene ya una dilatada experiencia involucrando a la ciudadanía ya administraciones y entidades locales en la conservación y mejora de los ecosistemas fluviales. A raíz de esto, fue galardonada en 2013 con el Premio a la Conservación de la Biodiversidad, otorgado por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la.

El convenio busca la implicación ciudadana en la conservación y mejora del Barxeta, iniciando una vía de trabajo colaborativo entre la Fundación Limne, el Ayuntamiento y la sociedad civil. Se trata, pues, de un engranaje entre entidades y sectores que comparten un interés mutuo para la protección de los ecosistemas acuáticos. Esta tipología de convenio se engloba dentro de lo que se conoce como «custodia del territorio», una figura que ya introduce la Ley.