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REDACCIÓN
Lunes, 29 de agosto 2016, 23:22
El corredor turisano Fernando Gimeno repitió podio y tras ganar la prueba en el año 2012 se reencuentra con la victoria en la XVII edición del Trofeu Festes Populars: Premio Antonio Giménez Luján.
Prueba rocosa donde las haya, la carrera ciclista de Turís volvió a poner a prueba las piernas de ciclistas de diversas localidades de la Comunitat Valenciana.
Cabe destacar la participación de los locales, el propio Fernando Gimeno, del Juan Giner-Oftalvist-Nava, ganador absoluto de la prueba y de la categoría Master 40; Roberto Verdejo, del Bikesport Chiva, que acabó el 13º tras recuperarse de una grave lesión; y Héctor Palmero, del club de Benicàssim.
El segundo clasificado de la prueba fue Álvaro Arenas, del Encacon S.L.U (primero categoría élite) y en tercer lugar llegó a meta Francisco Torrella, del Gsport Ayora (primero máster 30).
En el resto de categorías Felipe Orts, del Mutua Levante, fue el primer sub 23; Juan Carlos Botella ganó en máster 50 y Vicente Sanz en máster 60. El trofeo al mejor equipo en la competición fue para Gsport Ayora.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Turís, Iván Picó, aprovechó la entrega de trofeos para manifestar su agradecimiento a todos los implicados en el buen resultado de la carrera, «desde los voluntarios, cuyo trabajo es imprescindible para cortar con precaución numerosas calles, así como la Peña Ciclista, Club Triesport, motoristas, brigada municipal y Policía Local».
Por su parte el alcalde de Turís, Eugenio Fortaña, aseguró que es «una satisfacción comprobar cómo año tras año los ciclistas son fieles a esta cita que ya está más que consolidada y que sitúa a nuestro municipio dentro del calendario de competiciones».
El Premio Giménez Luján es una prueba organizada por la Peña Ciclista Turís y la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento en la que participan categorías sénior y máster de toda la Comunidad Valenciana, en equipos con un elevado nivel debido al exigente recorrido, cuya dificultad se agudiza con la subida a la Fonteta de Trini.
Para los aficionados ya es una cita obligada en la que disfrutar de este deporte ya que a pesar de transcurrir íntegramente por el casco urbano de la localidad incluye veinte pasos por las duras rampas del Premio de la Montaña. Una subida que, a pesar de una corta longitud que no llega a los 500 metros de ascensión, es de gran dureza pues la última rampa supera el 18%, resultando ser el juez de la prueba y donde los ciclistas deben poner la mayor cantidad de energía para conseguir mantener un ritmo de pedaleo que les lleve a la victoria.
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