Borrar
Urgente El precio de la luz sigue a la baja este Viernes Santo: las horas que costará menos de 1 euro
Los agentes vigilan los arenales de Cullera. Iván Arlandis
Cullera prolonga el veto a las sombrillas en primera línea tras confiscar 150 este verano

Cullera prolonga el veto a las sombrillas en primera línea tras confiscar 150 este verano

La próxima campaña estival la policía continuará con el control de la reserva de lugares aunque se mantendrá la política de no sancionar

A. Talavera

Lunes, 12 de septiembre 2022, 17:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cullera está a punto de finalizar una de las campañas estivales más fuertes de las últimas décadas donde se ha conseguido rércord de visitantes durante el mes de agosto. Sus playas se han llenado a diario y han estado más vigiladas que nunca para acabar con la problemática de la ocupación de la primera línea con sillas y sombrillas vacías.

Desde finales del mes de julio, la Policía Local de Cullera ha puesto en marcha un dispositivo especial para controlar los arenales y evitar que los bañistas dejen sus sombrillas reservando los mejores sitios a primera hora de la mañana.

Fruto de este dispositivo, los agentes han retirado unos 150 elementos playeros, entre sillas y sombrillas, en casi un mes y medio. Estos han sido trasladados a diario en camionetas a la central policial. Una medida para disuadir a los visitantes de llevar a cabo esta práctica que genera malestar y peleas entre los usuarios de las playas.

El balance ha sido positivo según han comentado desde el Ayuntamiento de Cullera y la idea es continuar la próxima temporada ya que la ordenanza municipal contempla que no está permitido abandonar los enseres en la playa sin supervisión.

Sin embargo, al igual que este año, se mantendrá la política de no sancionar a los infractores ya que se busca la concienciación de los bañistas y según las cifras parece que esta medida ha surtido efecto. Mientras que los primeros días se recogieron decenas de sombrillas y sillas, con el paso de las semanas se ha ido disminuyendo de forma considerable este número y en muchas jornadas los agentes han recorridos los arenales más céntricos sin encontrar a ningún infractor.

El boca a boca y la molestia de tener que desplazarse para recuperar estos enseres ha provocado que los turistas decidan no abandonar sus sillas y colocarlas en primera línea sólo cuando van a hacer uso de ellas.

Desde la Concejalía de Playas han señalado que la respuesta de la gente ha sido buena y han acudido rápidamente a recoger sus bienes cuando han sido retirados siendo conscientes de que no pueden realizar esta práctica incívica que se había convertido en demasiado frecuente en las playas de Cullera.

Y es que en los últimos años eran muchas las personas que esperaban a la apertura de las playas, a las ocho de la mañana, para colocar sus sillas en primera línea e irse a casa para regresar a media mañana. Esto provocaba que los bañistas que acudían sobre las nueve ya no tuvieran sitio para la sombrilla en primera línea aunque apenas había gente en la playa.

Con la vigilancia de la Policía Local se ha conseguido retrasar la llegada de muchas personas a las playas y que los que madrugan tengan los mejores lugares.

Noticia Relacionada

Cómo ya se ha realizado este mes de agosto, los agentes de la Policía Local el próximo verano irán cambiando la hora de paso y los lugares a vigilar para que los posibles 'okupas' de la playa no puedan saber en qué momento van a realizar el control porque ya se ha comprobado que algunos bañistas tiran de picardía para evitar perder sus bienes. Así lo comentaban algunos turistas de Cullera que explicaban que había gente que esperaba que pasara la policía para irse a sus casas y dejar las sillas de nuevo vacías. Tampoco se ha permitido que una única persona vigile varias sombrillas para escapar de la ordenanza.

Esta estrecha vigilancia también ha supuesto algunas críticas por parte de los usuarios habituales que dejaban sus sillas y se iban a dar un paseo matutino. Con la amenaza de quedarse sin sus cosas han tenido que cambiar de costumbres y retrasar los paseos o volver después a sus apartamentos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios