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Naila Ikhenazen
Viernes, 22 de junio 2018, 01:31
A muchos les gusta lucir después del verano un perfecto bronceado. Los beneficios del sol son múltiples, pero hay que tener en cuenta también que una exposición prolongada a este puede ser peligrosa, sobre todo sin protección, o sin una adecuada.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una guía para ayudar a los usuarios, a escoger la protección solar adecuada. Además, recuerda la importancia utilizar protección independientemente del tipo de piel de la persona y recomienda que se use al menos un índice 15, aunque aconseja usar uno más elevado.
Precisa que «el factor de protección solar (FPS) indica el número de veces por el que se multiplica el tiempo que se puede permanecer al sol sin quemarse», pero recuerda también «aunque no se queme, la piel sufre». La organización advierte además de que aunque el índice de las cremas sea elevado, el producto sigue siendo incapaz de bloquear los rayos ultravioletas y por lo tanto no puede proteger completamente.
La OCU insiste en la importancia de elegir una crema solar que proteja tanto de los rayos UVA, los cuales son responsables del envejecimiento de la piel, como de los UVB que causan de las quemaduras, ya que ambas radiaciones pueden causar cáncer.
El SPF corresponde a los UVB. Por ejemplo, un factor 30 significa que bloquea el 97% de estos rayos. El de los UVA, debe ser como mínimo un tercio. Una crema de 30 para los tendrá un 1o para los UVA.
Se debe tener en cuenta también que «la piel de los niños es más sensible que la de los adultos a los rayos ultravioleta«. Se sospecha que bastantes tumores de piel tienen su origen en fuertes quemaduras solares sufridas en la infancia», según destaca la organización. Por esto necesitan un índice de protección superior el de los adultos.
Algunas marcas según la OCU ofrecen un índice de protección real inferior al que anuncian. Una práctica que la organización denuncia.
En cuento a consejos de uso, recomienda untarse bien con la crema y empezar de nuevo la operación, cada dos horas y cada vez que uno salga del agua, después de haberse secado.
La asociación ofrece dos comparadores de precios, para asistir a los consumidores en su elección, uno de productos, con un índice de protección de 30 y el otro superior a esta cifra. Afirma que se puede comprar buenos protectores a precios muy asequibles.
La organización evoca también una serie de componentes que hay que evitar. Por ejemplo determinados parabenes , que consisten en conservantes, como el propilparaben y el butilparaben, se desaconsejan sobre todo para los niños y las mujeres embarazadas. Además del OMC (ethylhexyl methoxycinnamate), el cual podría tener efectos estrogénicos, por lo cual, su presencia en productos que permanecen largo tiempo en contacto con la piel, puede tener consecuencias negativas.
La OCU recuerda que «la crema solar no es como cualquier otro cosmético, se trata de un producto necesario para protegerse del sol».
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