«Son animales, sin sentimientos ni estómago»

La familia de Javier Abil ha quedado conmocionada por el atroz crimen. Soraya Orpegui, su prima, deseaba ayer la máxima severidad contra los asesinos. «Son bestias. Animales. Queremos que les caiga la máxima pena posible y, para nosotros, aún será poca». Sus palabras revelan la de desesperación y rabia que siente la familia tras meses de angustia que culimnan ahora con el dolor de la pérdida. «Se han ensañado con él. No podíamos imaginar semejante crueldad. Estas personas no tienen sentimientos ni estómago», valoró. Otra familiar de Javier, hacía está reflexión: «Encerrarán a los tres detenidos, dormirán en una cama decente, comerán tres veces al día y saldrán». Y añade: «Justicia sería que hoy los que llorasen fuesen sus familias y no la mía».

Los allegados de Javier se aferraban ayer a un hecho: «hasta que no se realice la prueba de ADN no se puede confirmar al cien por cien» que los fragmentos hallados son del vecino de Gandia. Pero al mismo tiempo, tenían muy claro que las probabilidades son «muy altas» y por eso reclamaban ya justicia.